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Más de una veintena de personas recogieron peces muertos durante dos días en el río Amarillo, un brazo del río Ichilo, ubicado en el municipio de Yapacaní. Un total de 1.600 kilos de peces, de unas 13 especies, fueron enterrados para evitar más contaminación a este afluente.
Los comunarios de Puerto Abaroa, donde está ubicado el río Amarillo, se organizaron junto con personal de la Alcaldía de Yapacaní y de la Gobernación, recorrieron unos 2.200 metros del río recogiendo los peces muertos.
Con ayuda de herramientas de fabricación casera, los comunarios se encargaron de recoger los peces muertos, que ya estaban en estado de putrefacción, para luego enterrarlos en 14 fosas.
Los comunarios de la zona continúan haciendo recorridos esporádicos por el rio, con el objetivo de verificar si los peces siguen muriendo, por lo que piden a las autoridades encontrar a los responsables del desastre medioambiental
“Pedimos a la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) que sancionen a los responsables, no puede ser que se queden sin castigo”, reclamó la presidenta de la Junta Vecinal, Lucila Vargas.
Por su parte, la Unidad Operativa de Bosques y Tierra de Yapacaní anunció que citará a posibles responsables de la contaminación del río Amarillo.
Según indicaron, son varios los dueños de parcelas que están cerca del río los que recibirán una citación y comparendo por haber realizado desmontes hasta muy cerca de las riberas del rio el cual presenta una contaminación que provocó la muerte de una gran cantidad de peces desde el pasado 2 de noviembre.
//FUENTE: EL DEBER//
