ANF.- “¿Mamita dónde estás?, tanto estoy llorando, ¿acaso no mes ves, por qué no vienes?”, suplica al retrato de su mamá una niña de cuatro años sin comprender la ausencia maternal en su hogar. Su progenitora fue asesinada y calcinada por su expareja en Cochabamba. La pequeña junto a su hermana de 13 años quedaron desamparadas y son parte de los más de 600 niños, niñas y adolescentes huérfanos a causa de los feminicidios que se registraron en el territorio nacional desde el 2016.
Los datos fueron recabados por la activista del Observatorio para la Exigibilidad de los Derechos de las Mujeres Eulogia Tapia quien asegura que esta población está en total abandono. Agrega que sólo algunas de las víctimas tienen “la suerte” de contar con abuelas y tíos maternos que asumen el rol de cuidado. Sin embargo, en otros casos los hermanos mayores se ven obligados a convertirse en jefes de familia para evitar ser separados.
//FUENTE: ANF//