El empresario paceño Xavier Iturralde lamentó que en la aprobación del Decreto para la libre importación y comercialización de combustibles, no se haya incluido la palabra producción. El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, indicó que sí, en su momento, se escuchaba la propuesta, habría muchas plantas y otras iniciativas similares, pero el Gobierno no la tomó en cuenta.
Desde hace un par de años, el empresario buscó apoyo del gobierno para la implementación de plantas de diésel reciclado en el departamento de La Paz, con una inversión de 300 millones de dólares y dinamizar la economía de varios municipios de la región, así como de El Alto.
Sin embargo, sólo ofrecieron trabas a la iniciativa paceña y frenar el anhelo del departamento de convertirse en el principal productor de diésel a nivel nacional para abastecer el 25% de la demanda del mercado interno.
En entrevista con medios de prensa, Iturralde lamentó que se haya dejado a un lado a la iniciativa privada paceña, en la producción de diésel, al no incluir en la normativa la libre producción.
Como es de conocimiento público, el empresario paceño se fue a Paraguay a instalar la planta de diésel reciclado y hay interés de otros países en la propuesta económica.
El titular de la CNI aseguró que respaldaron la iniciativa del empresario, hace más de dos años, incluso en un evento sobre reciclaje aprovechamos el espacio para difundir la idea y recibir el apoyo público.
“Muchas de esas medidas no se lo han tomado a tiempo. Al final que costaba aprobar”, apuntó Camacho a tiempo de indicar que el riesgo lo asumía el empresario al poner capital, pero ganaba el país.
Señaló que sí en ese momento se escuchaba a Xavier Iturralde, de repente muchas de esas plantas ya estarían y también otras iniciativas. “Por eso, en el documento que presentaron hablan de una amplia y activa participación del sector privado para ayudar a la economía nacional”, detalló.
La caída de la producción de gas natural y líquidos se observa desde el 2014, el 2024 casi tocó fondo ya que se estima que la misma llegaría a 31 millones de metros cúbicos día (MMmcd). En el caso de líquidos pasa la misma situación, de 60.000 barriles ahora bajó a la mitad.
El Gobierno desde el 2021 lanzó un plan para reactivar el sector del upstream, pues los resultados a la fecha no son tangibles y los anuncios de nuevos descubrimientos se mantienen, como el de Mayaya.
El fin de semana se difundió la reglamentación del Decreto 5271 de libre importación y comercialización de combustibles en el que se establece las reglas para la compra y la venta en el mercado nacional, y el establecimiento de un precio referencial.
Para el analista económico Gonzalo Chávez, el Gobierno liberó la importación de combustibles, pero con un freno de mano ya que sólo será por un año y esto muestra que no quiere dejar el monopolio de la compra de carburantes.
En entrevista con medios de comunicación, el consultor financiero Jaime Dunn explicó que el negocio de la importación de combustibles, en corrupción, mueve significativos recursos. Creó una enorme burocracia y por ello habilitó una ventanilla única para autorizar la importación, los precios lo puso en dólares que oscilan entre 1,20 a 1,25 dólares; sin embargo, no aclara si al precio oficial o al paralelo.
Los industriales solicitaron al Gobierno la escasez de dólares en el mercado nacional, debido a que no hay al cambio oficial para la importación de combustibles, y si lo consiguen es al tipo de cambio paralelo, que hasta el viernes bordeó los 12 bolivianos por la divisa.
Chávez señaló que el Gobierno con esa medida sólo provocará un incremento del precio de gasolina y diésel, que repercutirá en mayor inflación.
Toda esa reglamentación solo finge que se apoya la libre importación y comercialización de carburantes, pero detrás hay trabas administrativas y acceso a dólares, reflexionó e indicó que esta política no funciona.
La responsabilidad se la pasa al sector privado y busca lavarse las manos, acotó. Asimismo, aseveró que la puesta en marcha de la norma es una medida incompleta.
Finalmente, en las redes sociales, hay propuestas para que la gente se haga su propio diésel para que el valor no sea alto.
Además, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, planteó cero impuestos y cero burocracia para que el carburante sea accesible para la población, pero el Gobierno hizo todo lo contrario, ya que le gravó el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
El analista del sector de hidrocarburos Álvaro Ríos alertó que Bolivia requerirá 3.800 millones de dólares para importar combustibles y GLP el próximo año, la cifra se eleva a más de 5.000 millones para el 2030 y se desconoce de dónde sacará el gobierno estos recursos.
- ///FUENTE: EL DIARIO///