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Con la salud quebrantada, la exdirectora ejecutiva del extinto Fondo Indígena, Elvira Parra revela que el pasado viernes obtuvo la detención domiciliaria tras permanecer por ocho años y 15 días en la cárcel por el desfalco millonario. Reitera su inocencia y admite que al estar tras las rejas, su fe tambaleó y llegó a creer que nunca saldría libre.
Sin embargo, el pasado 17 de marzo tras una larga batalla judicial salió de la cárcel y ahora permanece con detención domiciliaria. Señala que por ahora, se dedicará a su familia y a pagar las deudas que le generó los más de 180 procesos penales que enfrenta, pero la mayoría son querellas.
“Prácticamente estaba perdiendo la fe, la esperanza de salir porque me decían que no se puede y al final en los últimos años lo deje así y solo espere los juicios orales. Gracias a Dios me han concedido detención domicilia y ahora me dedicaré a mi familia, a estar con mis hijos, mi esposo y pagar las deudas por el juicio”, relata en contacto con la ANF.
Parra fue una de las primeras ejecutivas en la gestión de la exministra de Desarrollo Rural Nemesia Achacollo, el 2012 concluyó su gestión. Una vez estallado el millonario desfalco se la aprehendió el 2015.En ese periodo ha desarrollado un problema de diabetes y también padece presión alta.
La exdirectora expresa su alegría tras reencontrarse con su familia y agradece a Dios por no abandonarla durante su encierro.
“El día viernes (17 de marzo) en la noche llegué a mi casa, junto a mis hijos después de ser privada de libertad ocho años y 15 días. Estoy agradecida con Dios porque no me abandono y me ayudo para que ahora pueda estar libre”, resalta.
Recuerda que varias oportunidades le plantearon ir a un juicio abreviado, pero ella no aceptó porque considera que hubiese sido “el inicio de su muerte”.
“No hubo investigación de parte de la interventora, simplemente se basaron en informes técnicos que me tuvo privada de libertad, varias veces los abogados de Fondioc del Gobierno anterior me insinuaban que tenía que ir a proceso abreviado, pero no lo acepte, porque no podía culparme si no hubiese sido el inicio de mi muerte, querían que me culpe, pero no acepte”, señala.
Sobre la exministra de Desarrollo Rural y Tierras Nemesia Achachollo, dijo que al exautoridad intentó convencerla para que desvíe fondos de esa institución, pero ella rechazó la propuesta y desde ese momento nunca más fue tomada en cuenta y dejó de coordinar con la entonces ministra.
“No me deje, parece que eso fue la bronca con mi persona y yo no podía hacer eso, no podía hacer algo que no corresponde. Ella (Achacollo) intentó sacar (fondos), pero no la deje y desde ese momento no me tomó en cuenta y siempre fui aislada y al concluir lo dejé todo limpio”, asegura.
Asegura que el planificador de Achachollo también le pidió en varias ocasiones que desvié dinero. “Yo no los dejaba, no permití eso, yo solo veía que todo sea en beneficio de la gente que confiaba en el Fondo Indígena”.
La exdirectora considera que el Gobierno actual también la ayudó. Evitó referirse a las declaraciones del ministro de Justicia, Iván Lima, que aseguró que Parra no cometió ningún delito y tampoco tiene responsabilidad alguna; por lo tanto, se exhortó a la Fiscalía para que acelere el caso.
Por su parte, la defensa de Elvira Parra, Vladimir Gonzales afirma a la ANF, que se valorará más adelante buscar un resarcimiento económico, pero por el momento se enfocarán en los procesos que aún pesan en contra de su defendida.
“Estamos enfocados en poder desvirtuar y concluir los procesos que están en etapa de juicio y veremos más adelante con estrategia llevar el resarcimiento económico”, dice.
Gonzales asegura que están por buen camino, pero aún tienen varios procesos por delante para demostrar la inocencia de Parra.
“Vamos por un buen camino por el caso de la señora Parra, no se pudo determinar prueba alguna que ella pueda ser culpable dentro de los procesos tampoco se pudo determinar un daño económico o que ella haya manipulado dinero del Fondo Indígena”, remarca.
La exdirigente de la Bartolinas fue aprehendida el 2 de marzo de 2015, estuvo detenida en el centro de Obrajes, en La Paz, durante dos años y dos meses, desde marzo de 2015. Luego fue traslada al penal de Palmasola de Santa Cruz, en mayo de 2022, y retornó a la urbe paceña en enero de este año. Desde el pasado viernes, está con detención domiciliaria.
//FUENTE: ANF//