Venezuela volverá a las urnas el próximo 25 de mayo en las elecciones integrales, en la que se elegirán franjas parlamentarias y regionales, tanto a nivel Legislativo como Ejecutivo, según confirmó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esta parece una oportunidad para la oposición para hacer frente al mandatario Nicolás Maduro, que desde junio pasado cumple una nueva reelección en una hegemonía del denominado chavismo desde 1999. Sin embargo, las contradicciones internas y la elección de candidatos que son cuestionados por su pasado reciente parecerían darle ventaja, nuevamente, al oficialismo.
En las elecciones parlamentarias y regionales se elegirá a los 277 diputados de la Asamblea Nacional (AN), los 23 gobernadores de Estado y decenas de diputados regionales, “Este año nos toca (elegir) la AN, vital para la estabilidad de la República, este año toca gobernaciones y consejos legislativos, este año toca alcaldías y concejos municipales. Así que preparémonos”, declaró Maduro durante su informe anual de gestión al Legislativo, donde anunció que se incluirá tres consultas relacionadas con los consejos comunales y el referendo sobre la reforma constitucional.
Por su parte, la opositora María Corina Machado, mencionó que, hasta que “no entre en vigor” el resultado electoral que defiende el frente opositor con la aparente victoria de Edmundo González en las elecciones presidenciales de junio pasado, su agrupación política no participará en ninguna elección futura.
“Hasta que ese resultado no entre en vigor, no procede participar en elecciones de ningún tipo, ir a votar una y otra vez sin que se respeten los resultados no es defender el voto”, anunciaba Machado en sus redes sociales.
En tanto, desde Acción Democrática no solo se decidió participar de las elecciones, sino que se postula a políticos de vieja data como Luis Eduardo Martínez, quien fue relacionado a escándalos que implicaron estafas múltiples como sucedió con la empresa Saint Michael Investment.
La citada compañía ofrecía a los ciudadanos venezolanos invertir sus ahorros prometiendo altos rendimientos, pero en realidad resultó ser una pirámide financiera clásica donde más de 600 personas fueron víctimas de estafadores, perdiendo todo su dinero.
Saint Michael Investment se constituyó en 2018 en Miami, Florida, y Martínez formó parte del consejo directivo de la empresa junto con sus familiares, como por ejemplo su yerno, Elías Navarro, oriundo de Maturín, capital del estado Monagas y esposo de la hija del político.
Anteriormente Martínez ya había ejercido como gobernador del estado de Monagas de 1996 a 2000; sin embargo, cuando Hugo Chávez llegó al poder en la República, decidió abandonar el cargo sin esperar el final de su mandato, supuestamente por motivos de salud, pero se cree que tenía temor a represalias políticas o persecuciones penales por casos de corrupción.
Las inversiones realizadas por los clientes en Venezuela lograron un punto alto para 2018, pero cuando llegó la pandemia de Covid-19, los ejecutivos de la firma comenzaron a desviar fondos o a no realizar los pagos. Para 2021 Navarro, desde Miami, informó a sus socios Gustavo Rodríguez y David Arostegui y un número no determinado de clientes, sobre las inversiones realizadas. De forma sorpresiva, durante la videollamada, se mostró en pantalla la cuenta en el bróker IBKR a nombre de Saint Michael Investment, en donde estaban depositadas estas inversiones. No había dinero en ella.
En septiembre de ese año, Navarro explicaba: “El capital lo decidí retirar para asumir colocaciones de mayor riesgo. Dicha decisión la asumí de manera unilateral en búsqueda de equilibrar las operaciones afectadas producto de la pandemia, sin dar razones de ellas a mis socios ni a los clientes”. Luego reconoció los problemas de “índole operativa” y la decisión de cancelar todos los contratos con los clientes para no seguir dilatando los pagos.
Un plazo de 60 días para la cancelación corrió desde entonces. El caso afectó al menos a 600 clientes que hasta hoy no encuentran respuestas y enfrentan juicios por las figuras de estafa, legitimación de capitales, fraude, asociación para delinquir y delitos informáticos, entre otros, contra la firma que, además no tenía autorización de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela para funcionar.
La firma, finalmente, fue liquidada el 24 de septiembre de 2021: “La disuelve el Estado por imposibilidad de pagos de fees, anualidades y compromisos fiscales”.
En 2022, Martínez realizaba su descargo en una investigación del caso de estafa de Saint Michael Investment que realizó el portal Armando Info.
“En 2014, Navarro me plantea abrir una compañía de comercio. Y en 2017, en enero, llegó Navarro y me pidió el mismo favor: el domicilio para registrar esta nueva compañía. Yo no tenía ni responsabilidad, ni capacidad de decidir ni capital. Y en 2018, cuando me vine a Venezuela, y ya no tendría el domicilio en Estados Unidos, me removieron. Fui una especie de hombre-buzón (…) hace cerca de cuatro años no tengo ninguna vinculación con la empresa”, aseguraba el entonces diputado.
“Teniendo en cuenta el alto índice de aprobación de la mayoría de los candidatos progobernamentales, los países occidentales intentarán intensificar las actividades de Organizaciones No Gubernamentales en redes sociales y en medios de comunicación para desprestigiar a las actuales autoridades venezolanas e impedir la victoria de los partidarios de Nicolás Maduro en las próximas elecciones”, indican los analistas.