BORIS BERNAL

Cuando uno llega por primera vez a la población de Italaque siempre tiene la pregunta: ¿Por qué el nombre de Italaque y que significa?

La primera respuesta común que encontramos es: “Italaque deriva de la palabra aymara Jity-laqa que significaría tierra que se desliza, y como los españoles no podían pronunciarla, lo redujeron a Italaque y los aymaras la llaman Italaqui”.

Esta interpretación al parecer errada, por carecer de una base fonológica y semántica en los corpus de los léxicos aymara, quechua y castellano, hizo que indaguemos y sustentemos la presente investigación en los trabajos de los lingüistas Rodolfo Cerron Palomino y Federico Aguilo, encontrando posibles respuestas a la denominación Italaque en una lengua ya extinta como es el PUQUINA.

Rodolfo Cerron Palomino, citando documentos de inicios de la colonia sobre la lengua puquina, menciona a la ordenanza del virrey Toledo, fechada en Arequipa el 10 de septiembre de 1575, que declarada lengua oficial el Puquina:

“(…) hago merced al dicho Gonzalo Holguín de nombrarle y proveer por tal lengua e interprete general de las dichas lenguas quichua, puquina y aimara, que son las que generalmente se hablan por los indios de estos reinos (…)”. (Cf.Toledo 1575 1989 vol. II 97-100).

Un dato por demás interesante que recoge Cerron Palonimo de Toledo, es el hecho de que al pasar por el Collao pudo evidenciar “que las mujeres hablaban puquina, a diferencia de los hombres (cuya lengua era aimara)”

Sobre el territorio de las culturas de lengua Puquina, Cerron Palomino menciona:

“El cronista Sarmientos de Gamboa para el año 1551 logra identificar la distribución de las lenguas en los Andes donde el Puquina se encentraría entorno al lago Titicaca llegando al norte oeste hasta Canas y Canchis, llegando al pacifico a Arequipa hasta Iquique, al norte oriente el pie de monte amazónico peruano y boliviano Carabaya el norte de La Paz y por el sur llegando hasta Potosí”

La extinción de la lengua Puquina se debe a la aymarización o quechuización en el incario y los evangelizadores fueron pragmáticos y solo se basaron en esas lenguas dejando de lado el puquina.

Un dato por demás relevante, es la descripción de grupos étnicos denominados Poques, nombre que hace referencia a su lengua Puquina. Este dato es corroborado en el territorio de Italaque y la existencia hasta la actualidad de una comunidad denominada Poque.

Ahora bien, vayamos al análisis lingüístico de la palabra Italaque, en base a los estudios realizados por Rodolfo Cerron Palomino y Federico Aguilo.

En su libro “El Idioma Secreto de los Inca”, el lingüista peruano, resalta el significado común en palabras de diferentes poblaciones y su toponimia, como: Vaya, Paya, Laque Mora y Cachi logrando elaborar algunos elementos diagnósticos del territorio puquina y su significado: BAYA, PAYA, VAYA traducido al castellano como Llanura o pampa; LAQUE traducido como Barranco; MORA cuyo significado seria centro; CACHI que referiría a cerco, y TITI cuyo significado seria Sol

Con este análisis, la toponimia nos traza el territorio que antiguamente ocupaban las culturas de lengua Puquina.

En esa misma línea es que Federico Aguilo, publica en 1991 para el MUSEF su diccionario Kallawaya describiendo en su página 9 los siguiente:

“ITAPALLU = Hortiga. Forma común aymara y quechua, y posiblemente del uru y puquina. Utilizada en usos medicinales, y muy conocida en el ande. La forma “ITA” es puquina, con el significado de hortiga. En ese sentido lo corrobora el topónimo de departamento de la paz, ITALAQUE = hoja (laque) de hortiga. Cfr. También otro Top. Itapaya = lugar de hortigas. La forma aymara “Phallu” = que revienta o rebalsa (Bert) haciendo referencia al momento que la hortiga escuece, es decir, al reventar rozando la epidermi”.

En conclusión, con sustento en estas dos investigaciones, podemos plantear la hipótesis que la toponimia de Italaque sería el BARRANCO DE ORTIGAS.

BORIS BERNAL

Escritor italaqueño

*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21