Efectivos de DACI investigados por robo y extorsión; segundo caso en un mes

La Fiscalía de La Paz confirmó que, el 21 de enero, Carlos R. F. presentó una denuncia verbal contra los policías miembros del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (Daci), por el robo de 139 mil dólares, amenazas y extorsión. El hecho, según la víctima, se registró entre el 29 y 30 diciembre, luego de ser atracado por delincuentes, supuestamente de nacionalidad colombiana, que le sustrajeron un millón de bolivianos.

“Ya se han emitido las órdenes de citaciones para que los funcionarios del Daci declaren y hagan uso de su derecho a la defensa técnica y material”, informó a Visión 360 el fiscal anticorrupción, Daniel Portales.

Detalló que, luego de que la denuncia fue admitida, además se tomó una nueva declaración a la víctima. Explicó que se hizo una inspección técnica ocular a los lugares donde se cometieron los presuntos actos de tortura y robo denunciados.

Versión de la víctima

El atracado declaró que los efectivos del Daci “comienzan a tomarnos declaraciones de lo ocurrido, en el proceso hubo amenazas (por parte de los policías), hostigamiento contra mi persona y mi familia, también contra toda persona cercana. Me amenazaron con quitarme todo lo que tengo, que allanarían mi casa de cambios y perdería todo el dinero que tenía allí, que allanarían mi casa, que no les importaba quién estaba, fueron horas de maltrato”, relató la víctima.

Cabe recordar que, entre el 29 de diciembre y el 1 de enero, la Policía realizó diferentes operativos para dar con un grupo de colombianos que perpetró un atraco contra un libre cambista, a quien le sustrajeron un millón de bolivianos. La víctima fue engañada por los delincuentes, que le ofrecieron la venta de dólares, por lo cual el comerciante decidió asistir a una cita en un lugar “neutral”.

Luego del atraco, afirmó la víctima, presentó la denuncia en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la zona Sur, pero luego de varias horas lo citaron para que suba a las oficinas centrales, en la calle Sucre. Allí, aseguró Carlos R. F., le sustrajeron el celular, lo mantuvieron incomunicado y enmanillado por más de 15 horas, en las que, en medio de amenazas, actos de tortura psicológica y amenazas contra él y su familia, los oficiales del Daci pretendían que él “confiese” que no hubo un atraco y que se trató de autorobo, para poder cobrar el seguro.

En su relato, Carlos R. F. menciona que las acciones delictivas de los funcionarios del Daci estuvieron dirigidas por dos oficiales superiores, uno de grado coronel y otro mayor. Posteriormente y luego de resistirse a “confesar”, fue llevado hasta la casa de cambios.

Allí, relató la víctima, los policías montaron una estrategia para convencerlo de que, para “ayudarlo” debía apagar las cámaras de seguridad. Fue así que sustrajeron 139 mil dólares, divididos en 600 mil bolivianos y 53 mil dólares. Todo fue introducido en una mochila, que le aseguraron sería entregada a un familiar, para que el personal de laboratorio no confisque el dinero, pero esto nunca ocurrió.

“Preliminarmente se ha ido a verificar el lugar de los hechos y la debida colección de todos los indicios materiales vinculados a la investigación, se ha tomado la declaración de la víctima y testigos presenciales, también se han requerido otros actos investigativos que, de manera estratégica, se darán a conocer en su momento”, afirmó el fiscal Portales.

Consultado sobre las medidas de seguridad que se debe brindar a la víctima, el fiscal señaló que el caso no está vinculado a delitos inmersos en la Ley 348 (de Protección hacia la mujer), “por lo que no corresponde las medidas de protección, sin perjuicio a ello el Ministerio Público de oficio ha emitido orden para que los denunciados otorguen las garantías unilaterales a favor de la víctima, a fin de resguardar su seguridad”.

Segundo caso

Portales mencionó que este es el único caso, por estos tipos penales, abierto contra funcionarios del Daci de La Paz. No obstante, en días pasados, la Defensoría del Pueblo ya presentó otra denuncia por presuntos actos de tortura cometidos contra un taxista, al cual se investigaba por la supuesta desaparición de Reyna H. H. y sus dos hijos.

El taxista, que sin pruebas en su contra estuvo encarcelado en el penal de San Pedro, por tres días, denunció que, al momento de ser aprehendido, los funcionarios del Daci le colocaron una bolsa en su cabeza y lo torturaron psicológicamente, para que “confiese” que había asesinado y hecho desaparecer los restos de Reyna y de sus dos hijos, quienes fueron hallados días después, sin ningún signo de violencia, y que su “desaparición” se debió a que ella se fue a vivir a un hotel porque era víctima de maltrato familiar.

Al respecto, aún no se pronunció el comandante del Daci ni de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

  • ///FUENTE. VISIÓN 360///