La investigadora Martha Patricia Molina denunció que la dictadura de Nicaragua confiscó el Seminario Mayor de Filosofía San Luis Gonzaga, perteneciente a la Diócesis de Matagalpa, de la que es obispo Rolando Álvarez, en el exilio desde enero de 2024.
“La casa de formación es el corazón de la diócesis, la dictadura pretende frenar por completo la formación sacerdotal. Su objetivo continúa siendo el mismo: ANIQUILAR Y DESAPARECER a la Diócesis de Matagalpa”, escribió Molina en su cuenta de X el 20 de enero.
“También han incrementado desde ayer la vigilancia a sacerdotes de la Diócesis”, lamentó la autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que en su última entrega de diciembre de 2024 da cuenta de casi 1.000 ataques de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica en Nicaragua.
De acuerdo al diario nicaragüense La Prensa, al momento de la confiscación había en el seminario unos 30 seminaristas.
Además del seminario, el régimen también confiscó el jueves 16 de enero el Centro Pastoral La Cartuja, perteneciente a la Diócesis de Matagalpa.
Estos nuevos ataques de la dictadura contra la Iglesia se dan sólo algunos días después de que Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, concediera una entrevista en España en la que pide a los jóvenes “que sean valientes, creativos e innovadores. Que no tengan miedo y mantengan la energía necesaria para transformar el mundo en un lugar mejor para todos”.
En declaraciones a ACI Prensa este 21 de enero, Molina explicó lo que cree que puede suceder con el seminario confiscado.
“Considero que va a ocurrir lo mismo que ocurrió con el resto de propiedades que la dictadura le ha confiscado a la Iglesia Católica: las ocupan para convertirlas en algún edificio público o venden la propiedad, o la van a convertir en algún colegio. Desconocemos cuál es el fin último de esta ocupación”.
Lo cierto, alertó, “es que la dictadura continúa vulnerando y persiguiendo la libertad religiosa en Nicaragua”.
Tras recordar que el palacio episcopal, la casa del obispo Álvarez, también está confiscada, la investigadora en el exilio advirtió que en Matagalpa “está trabajando únicamente con el 30% de su clero”, que además está “bajo mayor vigilancia”.
Los sacerdotes viven con el temor de ser “secuestrados y posteriormente expulsados del país. Yo creo que esto es parte de todo este plan diabólico de la dictadura, de querer ‘ateizar’ el país y después satanizarlo”, denunció Martha Patricia Molina.
“Quieren arrancar la fe del pueblo católico. La diócesis de Matagalpa, los laicos son muy católicos, muy amorosos con la Iglesia Católica. Y entonces ellos pretenden desaparecer por completo la presencia de la Iglesia”.
Matagalpa es la diócesis de Mons. Rolando Álvarez, que fue detenido, confinado en su casa y condenado a 26 años de prisión en un cuestionado proceso judicial. Fue deportado en enero de 2024 a Roma, donde ahora vive exiliado.
Estelí no tiene obispo desde mediados de 2021. Como Administrador Apostólico fue designado entonces Mons. Álvarez, y en su ausencia se nombró al P. Frutos Valle como administrador ad omnia, encargado de velar por los bienes diocesanos. Este sacerdote también ha sido detenido por la dictadura.
Molina dijo a ACI Prensa que el 26 de enero el sacerdote cumplirá seis meses de su detención en una casa de formación de donde no puede salir. No se conocen los motivos de su detención “aunque la dictadura no tiene ninguna razón además de que sea sacerdote católico para reprimirlo”.