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Dos personas a bordo de un vehículo lanzaron ayer un cachorro de dinamita y petardos contra la Hacienda Angostura, presuntamente para atemorizar a los propietarios y trabajadores que araban las tierras avasalladas y limpiaban con maquinaria los canales de riego, según denunciaron las víctimas.
Este es el segundo atentado violento en contra de los dueños de la granja que apunta a obstaculizar la siembra de forraje para el ganado lechero de la hacienda. Esta tiene 116 años de historia.
El gerente propietario de la hacienda, Enrique Canelas, dijo que los autores escaparon tras las explosiones y luego de percatarse que los patrulleros de la Policía Caminera y algunas personas se dieron cuenta del atentado.
Mencionó que antes de escapar los sospechosos, incluso amenazaron de muerte al chofer del tractor.
Un testigo del hecho contó que dos hombres ingresaron al lugar en una vagoneta blanca, por un camino privado, para lanzar un artefacto que explotó como un trueno al promediar las 11:00.
“Después han hecho reventar varios petardos y al darse cuenta que había gente viendo se han vuelto a subir al vehículo y escaparon hacia el norte”, dijo.
El testigo señaló que esta no es la primera vez que escuchan explosiones fuertes.
Tras el incidente, el propietario de la granja se apersonó en el módulo policial de la zona, en el kilómetro 12 de la carretera a valle alto.
Sin embargo, el policía no se encontraba en esa estación, por lo que los dueños retornaron horas después. Sin embargo, el uniformado les dijo que la denuncia debe presentarse en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Punata, a más de 20 kilómetros del lugar, ya que ellos hacen patrullajes.
En un recorrido realizado por Los Tiempos se constató que en la zona, donde se registraron las explosiones, se realizan trabajos agrícolas con una pala excavadora para reabrir una torrentera que fue tapada por los loteadores, hace meses, para invadir tierras productivas de propiedad de Canelas.
Un comunario afirmó que los avasalladores taparon la acequia para ampliar un camino que les permite acortar el recorrido para subir a las serranías donde emplazan construcciones precarias. Este problema afecta la captación de agua para el riego de la represa de La Angostura, destinada a los cultivos de varias comunidades de Arbieto y de la hacienda.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//
