La Defensoría del Pueblo emitió este lunes un pronunciamiento público en el que aboga por el diálogo para encontrar soluciones al panorama de conflictividad que inicia esta semana con bloqueos y marchas anunciadas por sectores afines a ambos bandos del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Pese a no mencionar a los responsables de este panorama de conflictividad, la Defensoría reitera que se deben buscar caminos de diálogo en paz y evitar que la violencia se instale en Bolivia.
Este lunes comenzaron los bloqueos por parte de unos grupos de dirigentes campesinos en La Paz que salieron con el lema de “renuncia del presidente Luis Arce”, mientras éste pidió el domingo a su antecesor Evo Morales no poner en riesgo la vida de los bolivianos. Morales, a su vez, confirmó que iniciará una marcha para “salva a Bolivia” y que llegará a la sede de gobierno hasta fin de mes.
PRONUNCIAMIENTO
Una de las funciones institucionales de la Defensoría del Pueblo, en el marco de sus atribuciones, es la de impulsar la acción sensible al conflicto y la gestión pacífica de la conflictividad en instituciones del Estado y actores de la sociedad, desde el enfoque de derechos humanos y la cultura de diálogo y paz. En ese marco, las acciones defensoriales son constantes y permanentes en sus veintiún oficinas a nivel nacional en contacto directo con diferentes sectores y actores sociales, siempre en busca de facilitar el diálogo y prevención de situaciones de conflictividad.
En las últimas semanas, los anuncios de medidas de presión de diferentes sectores sociales, como marchas, vigilias y bloqueos, han sido más frecuentes, por diferentes demandas que van desde la crisis ambiental que atraviesa el país por los incendios forestales, hasta demandas por la economía, abastecimiento de insumos de la canasta familiar, combustible y otros que ponen en zozobra a la población boliviana.
En diferentes oportunidades la institución Defensorial ha exhortado a los tomadores de decisión a optimizar la gestión de la conflictividad en el país y generar espacios de diálogo, abierto, transparente y sincero para atender las demandas de los diferentes sectores sociales, económicos y políticos.
Asimismo, se ha recordado al Estado que se constituye en el garante de los derechos humanos de las y los bolivianos, en cumplimiento de la normativa establecida por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos de modo que el uso de la fuerza estatal se realice de manera excepcional, legítima, necesaria y proporcional, siempre respetando los derechos humanos. En similar sentido, se reitera el derecho a la libertad de información y expresión que ampara a los trabajadores de la prensa en el desarrollo de sus labores.
Por otro lado, se ha exhortado a los diferentes sectores sociales a evitar que las manifestaciones que realicen no afecten los derechos de terceros que no están involucrados en sus demandas. Es fundamental el respeto de los derechos humanos, principalmente de poblaciones en situación de vulnerabilidad como personas adultas mayores, niñas, niños y adolescentes y personas con discapacidad.
La Defensoría del Pueblo hace un llamado a las autoridades nacionales, departamentales y municipales, así como a los diferentes sectores que asumen medidas de presión para la atención de sus demandas y, a la población boliviana, a mantener la calma y evitar acciones que puedan derivar en hechos de violencia y mayor conflictividad en el país. Debemos sumar acciones positivas para preservar el sistema democrático en el país y resolver cualquier diferencia a través del diálogo y respeto entre bolivianas y bolivianos.
Como Institución Nacional de Derechos Humanos, permanecemos alertas al desarrollo de la situación de conflictividad en el país, con el firme propósito de velar por el respeto, protección y vigencia de los derechos humanos de las y los ciudadanos en el país.
