Tras la extradición del exjefe antinarcóticos de Evo Morales, Maximiliano Dávila, este viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos publicó una nota de prensa con datos sobre la acusación contra del exdirector de la Fuerza de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
Dávila comparecerá inicialmente este viernes ante la jueza Robyn F. Tarnofsky, quien también lleva el polémico caso del rapero Sean “Diddy” Combs. Sin embargo, el caso de Dávila está asignado a la jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Denise L. Cote, quien en octubre sentenció a 18 años y 10 meses de prisión a Arnaldo Urbina Soto, un exalcalde de Honduras por delitos relacionados al narcotráfico.
El fiscal estadounidense Damian Williams, citado por el portal estadounidense, dijo que “como se alega, Maximiliano Dávila Pérez abusó de su posición como jefe de la agencia de aplicación de la ley antinarcóticos de Bolivia para ayudar a los mismos narcotraficantes que se le había encomendado investigar y arrestar. En el camino, trató de utilizar a los agentes de la ley bolivianos para proteger y transportar cargamentos de cocaína y participar en el envío de cantidades masivas de cocaína”.
El portal también comparte parte de las acusaciones contenidas en la acusación formal sustitutiva y otros documentos judiciales y declaraciones.
La nota afirma que cuando Dávila llegó a ser jefe de la Felcn, usó su posición para “promover actividades de tráfico de cocaína a gran escala, incluso al tratar de desviar recursos de la investigación de los traficantes apoyados por Dávila-Pérez y al proporcionar oficiales de la Felcn fuertemente armados bajo su mando como seguridad para los envíos de cocaína”.
Agrega que el entonces jefe antidroga “trabajó en asociación con proveedores de cocaína a gran escala que operaban laboratorios de cocaína en Bolivia y acordaron enviar más de mil kilos de cocaína boliviana a Nueva York”.
Como antecedente, el 6 de febrero de 2019, Dávila fue posesionado como director de la Felcn y su juramento fue tomado por el entonces viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres.
La publicación del Departamento de Justicia señala que en julio de 2019, cuando Dávila era aún jefe de la Felcn, él y sus “coconspiradores fueron grabados mientras discutían un complot para enviar más de una tonelada de cocaína a los EEUU por avión desde Bolivia”
Señala que en esa reunión Dávila “sugirió usar aeródromos específicos en Bolivia en los que él controlaba la seguridad del aeropuerto y podía desviar recursos de las fuerzas del orden para brindar cobertura mientras el avión era cargado con toneladas de cocaína”.
Agrega que Dávila “se comprometió a proporcionar oficiales uniformados de la FELCN armados con ametralladoras para proteger el avión durante la carga y antes del despegue. Dávila-Pérez explicó que cobraba tarifas por kilogramo por la protección de la carga de cocaína”.
Entre octubre y noviembre de 2019, Bolivia vivió conflicto sociales tras las fallidas elecciones generales del 20 de octubre. Tras 21 días de protestas, el 10 de noviembre de ese año, Evo Morales renunció a su cargo y junto con él varios de las autoridades de su Gobierno.
Cabe recordar que la gestión de Jeanine Áñez comenzó el 12 de noviembre de 2019. El 21 de noviembre, Dávila fue destituido tras la denuncia hecha contra él por el narcotraficante Pedro Montenegro, por presunta extorsión, según informó en ese entonces Arturo Murillo, quien fungía como ministro de Gobierno.
La nota de EEUU señala que Dávila, pese a ser alejado de su cargo “continuó usando su influencia política y autoridad policial mientras conspiraba para importar toneladas de cocaína de Bolivia a los EEUU y brindar protección paramilitar armada para esos envíos de cocaína”.
“De hecho, entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, durante una serie de reuniones y llamadas grabadas, Dávila y sus coconspiradores continuaron organizando el envío anticipado de cocaína. Durante esas reuniones, Dávila discutió la competencia de drogas en el mercado de Nueva York; su continua promesa de brindar protección armada para el envío de cocaína; y la entrega exitosa de una muestra de 10 kilos de cocaína en Lima, Perú, que se entregó el 10 de diciembre de 2019 o alrededor de esa fecha, en anticipación del envío de cocaína más grande que Dávila-Pérez y sus coconspiradores pretendían importar a los EEUU bajo la protección de Dávila-Pérez”.
El informe añade que ahora Dávila “está acusado de conspirar para importar cocaína a los EEUU, lo que conlleva una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua; y conspirar para usar y portar ametralladoras durante, y poseer ametralladoras para promover, la conspiración de importación de cocaína, lo que conlleva una pena máxima de cadena perpetua”
El texto también remarca que “las sentencias máximas potenciales en este caso están prescritas por el Congreso y se proporcionan sólo con fines informativos, ya que cualquier sentencia del acusado será determinada por el juez”.
- ///FUENTE: UNITEL///