La Universidad Mayor de San Simón (UMSS) hace más de medio millar de máquinas cada año que son compradas por agricultores del departamento, Bolivia e, incluso, Chile y Perú.
Hay peladoras de trigo, de chuño; carritos de carga; seleccionadoras de granos, de limones; lavadoras de zanahoria, entre muchos más. Todo hecho en el Centro de Investigación, Formación y Extensión en Mecanización Agrícola (Cifema S.A.M.), una de dos empresas que consolidó la casa superior de estudios.
A lo largo de más de dos décadas de existencia de esta fábrica, su personal hizo más de 200 tipos de equipos que simplifican la vida de los agricultores bolivianos y el continente. Al menos 50 son los más cotizados.
Los agricultores del oriente, occidente y los valles recorren largas distancias para llegar hasta Cifema S.A.M porque ahí encuentran máquinas que se acomodan a sus necesidades y, si no las hay, el equipo de profesionales de la UMSS las crea.
Gracias a este aporte científico de ingenieros mecánicos, electromecánicos, agrónomos, entre otros profesionales formados en la UMSS, algunos agricultores bolivianos dejaron de destinar horas y horas al lavado a mano de sus zanahorias recién cosechadas; ya no pican manualmente el forraje de avena, cebada trigo y demás; además, van dejando atrás el uso de bueyes para labrar el suelo, ya que adquirieron motoazadas y motocultores “Made in UMSS”. Ahora, sus procesos agrícolas se redujeron, en el mejor de los casos, a unos cuantos segundos.
Hay una treintena de personas detrás de esta empresa universitaria, entre ellas una mujer que es técnica mecánica.
La sede de fabricación de este equipamiento está al sur de la ciudad de Cochabamba, por inmediaciones del kilómetro cuatro de la avenida Petrolera.
Entre los clientes también hay ministerios de Gobierno, organizaciones no gubernamentales, fundaciones y empresas privadas, de acuerdo con información proporcionada por el gerente general de Cifema S.A.M., Javier Rocha.
Rocha dijo que, incluso, entre los compradores hay gente de Chile y Perú, no obstante, la prioridad de la UMSS son los agricultores bolivianos, pues a través de ellos está garantizada la seguridad alimentaria del país.
PATENTAR
Esta empresa universitaria no solo se distingue por hacer máquinas “a medida” de los agricultores, también les da garantía, gracias a que usan material de calidad.
Los cultivadores que se llevan las máquinas hechas en la UMSS no tienen mayor problema a lo largo de al menos cinco años.
Esto motivó a que, ahora, en la cartera de sus clientes también estén mineros, que buscan carretillas resistentes; y establecimientos de salud, que demandan estructuras para trasladar los tanques de oxígeno.
//FUENTE: OPINIÓN//
