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La decisión de Sara Khademalsharieh, de 25 años, al no llevar puesto el hiyab durante un campeonato mundial de ajedrez le está dando la vuelta al mundo. Luego de más de tres meses de protestas —tras la violenta muerte de Mahsa Amini por no vestir el velo islámico—, ese gesto significa no solo la rebelión contra la opresión del régimen iraní, sino una declaración directa para exigir el fin de sus abusos.
La ajedrecista asistió al Campeonato Mundial de Ajedrez Rápido y Blitz de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) esta semana en Kazajstán. Luego de ver su decisión, el régimen iraní desconoció su participación. “Khademalsharieh no participó en estas competiciones a través de la federación, sino que fue de forma independiente e hizo esta acción”, dijo Hassan Tamini, director de la federación de ajedrez. Pero sus palabras solo significan que el régimen sigue reacio a reconocer la molestia de los ciudadanos, cansados de décadas de opresión bajo la extremista ley sharía.
Según portal El País, Sara se instalará en España por posibles represalias. Y es que no ha sido la única que ha protestado contra el extremismo religioso islámico, la mayoría con graves consecuencias incluyendo la horca.
Aquí una lista de otros cuatro episodios.
Desviaron avión con su familia
Ali Daei, una leyenda local del fútbol ha participado en las protestas a favor de la libertad, extendida calles y universidades. Por estos días, el régimen iraní le cobró ordenando que el vuelo W563 de Mahan Air (en el que iban su esposa y su hijo con destino a Dubái) se desviara a la isla de Kish, en Irán.
Las autoridades iraníes obligaron a ambos a bajarse a pesar de que el exfutbolista no estaba en ese vuelo, reportó Kian Sharifi de BBC. Supuestamente, la familia no puede salir del país por estar “asociada” a grupos antigubernamentales.
Ahorcamientos y juicios
Hasta el 23 de diciembre el régimen islámico estaba agilizando la ejecución de 43 manifestantes. El Poder Judicial los culpa de incitar una «guerra contra Dios y del orden islámico». Una excusa para aumentar la represión.
De concretarlo, el totalitarismo iraní acumularía 45 muertes, ya que antes llevó a la horca públicamente a Mohsen Shekari y Majidreza Rahnavard. Ambos sólo tenían 23 años. El 25 de diciembre se supo que arrestó a otras siete personas por supuestamente formar parte de «una red» vinculada al Reino Unido que influiría en las protestas. Pero no es lo único, la ONG Iran Human Rights denunció 476 muertos, de las que 34 son mujeres y 64 son niños. En total, un centenar de personas se arriesgan a ser ejecutadas por protestar, según la organización.
Ejecución de futbolista
Puede que el caso más famoso hasta el momento sea el del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani. Él forma parte de los 43 manifestantes que serán ejecutados. Pero su nombre cobra mayor protagonismo por ser deportista.
Internacionalmente hay decenas de protestas y hasta una web para firmar y ayudar a frenar su muerte. El repudio es mundial, aunque hay organizaciones que aún guardan silencio, como la FIFA, fiel a sus propios intereses e incapaz de elevar la voz ante injusticias que deberían competirle. Por lo pronto, no hay cambios y el famoso futbolista se acerca a su posible ahorcamiento.
Demolieron su hogar
Las manifestaciones que ocurren desde septiembre son las más prolongadas desde la Revolución Islámica de 1979 y con ello llega también la arremetida de las autoridades. De ahí que ordenaran derrumbar el hogar de la escaladora profesional Elnaz Rekabi. En octubre pasado compitió sin hiyab en el Campeonato Asiático de Escalada en Seúl.
Luego del «acto de rebeldía» regresó a Irán. Cubierta con una gorra y una capucha, ofreció unas disculpas que medios internacionales calificaron como «forzadas». La agencia de noticias Tasnim News asegura que la demolición fue antes de la competición, pero activistas denunciaron que fue un «acto de venganza». En los videos que trascendieron se veían sus medallas en el piso de la casa derrumbada.
//FUENTE: PANAM POST//