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En Chuquisaca, los emprendimientos tienen un tiempo de vida promedio de tres años, según un cálculo que maneja la Federación de Empresarios Privados de Chuquisaca (Fepch). Eso, siempre y cuando no arranquen desde la informalidad, una tendencia en crecimiento, alerta la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco).
¿Qué ocurre después de ese tiempo? Generalmente cierran, cambian de actividad o migran a otros departamentos donde tienen un mercado más grande, dice el presidente de la Fepch, Edwin Flores, en una entrevista concedida a Correo del Sur Radio FM 90.1, un día después del incremento del 3% al haber básico y 5% al salario mínimo dispuesto por el Gobierno.
“Precisamente, estas medidas que se van cargando a todos por igual hace que sea difícil que permanezcan en el mercado”, remarca.
La Confederación de Empresarios ya advirtió que el alza salarial dificultará la sostenibilidad de empleos en Bolivia. En Chuquisaca, además, llaman la atención sobre las asimetrías entre los departamentos del eje central y el resto del país, lo que agrava la situación de sus empresarios.
LA TENDENCIA
La gerente de la Cainco Chuquisaca, Lucía Montalvo, coincide con el cálculo de la Fepch sobre el tiempo de vida promedio de un emprendimiento, pero remarca que es válido siempre y cuando el emprendedor decida ser formal desde un inicio.
“Considero que los nuevos emprendimientos tienen una tendencia a la informalidad por la competencia desleal: contrabando, falta de políticas que impulsen nuevas inversiones y sostenibilidad”, manifiesta. Estima que las empresas llegan a la condición de formalidad después de 10 años o más en promedio.
En Chuquisaca hay 14.000 empresas –Sucre concentra 12.758– y, de ellas, 12.542 son unipersonales, de acuerdo con el último reporte de Fundempresa correspondiente a 2021. Un ejemplo de las diferencias con el eje central: Santa Cruz, a donde migran más chuquisaqueños, tiene 102.113 empresas registradas.
“No hay vocación industrial y muchas industrias formales han tomado la decisión de migrar al eje y optar por mejores condiciones: mercados más grandes, disminución de costos y mejores oportunidades”, manifiesta Montalvo.
Chuquisaca tiene la tasa de crecimiento más baja del país justamente debido a la migración, según un estudio del investigador Carlos Hugo Molina, quien estuvo cumpliendo una agenda en Sucre en las últimas horas.
“Hablar de temas de desarrollo, hablar de temas de productividad, hablar de temas de competitividad, yo creo que es una agenda pendiente que no se la puede seguir postergando”, cierra Flores.
REDUCCIÓN
La importancia de la industria dentro del Producto Interno Bruto (PIB) departamental se ha reducido de un 17 a un 10%, según el presidente de la Fepch, Edwin Flores.
La participación departamental en el PIB nacional es del 5,07%, el sexto lugar en Bolivia.
//FUENTE: CORREO DEL SUR//