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La guerra que Rusia desató sobre Ucrania el año pasado, y los ataques que Hamás lanzó contra Israel a principios de octubre, son seguramente los dos conflictos bélicos con mayor protagonismo en la actualidad. Si bien hay otros combates, como los que desencadenaron hace poco en África, y las múltiples tragedias humanitarias como la que ocurre en Afganistán, los primeros temas antes mencionados concentran especial interés porque se convirtieron en símbolos de la pugna del Medio Oriente contra Occidente.
Es decir, ambas guerras están sirviendo como una especie de declaración de fuerza entre países que quieren acabar con Estados Unidos como potencia mundial y con sus aliados. Eso fue precisamente lo que comentó durante un evento el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para quien China es el “actor clave” detrás de los conflictos en Ucrania e Israel.
DeSantis lo ve desde el punto de vista económico y cómo eso termina fortaleciendo a Vladímir Putin y al régimen iraní, el cual financia al grupo terrorista Hamás. Para el gobernador republicano, “el Partido Comunista Chino (PCCh) mantiene a flote financieramente a Irán y a Rusia”, ya que “China está comprando cantidades masivas de petróleo iraní en el mercado negro y Rusia está vendiendo gas a Pekín y mucho, mucho más. Eso está reforzando la maquinaria de guerra de Rusia”.
Salvavidas económico chino a Irán
Entendiendo que para llevar adelante una guerra es necesario tener músculo económico, se hace indispensable repasar las alianzas que tiene Pekín en esta materia con sus cómplices anti-Occidente. Y es que el gran Dragón Rojo ha evitado inclinarse diplomáticamente a cualquier bando para presentarse como un supuesto mediador, eso hace respecto a la guerra rusa contra Ucrania, pero en paralelo cierra negocios lucrativos.
DeSantis asegura que “China está comprando cantidades masivas de petróleo iraní”. Y en efecto, así es. Las importaciones chinas de petróleo iraní sancionado alcanzaban hasta agosto pasado “el nivel más alto en al menos una década” de acuerdo con un reporte de Bloomberg. Pekín habría recibido alrededor de 1,5 millones de barriles diarios de crudo de Irán ese mes, según una estimación de la firma Kpler. “Eso se compara con un promedio de 917.000 barriles por día en los primeros siete meses del año y sería el más alto en las cifras de Kpler que se remontan a 2013”, indica el texto.
No conforme con eso, a menudo las refinerías independientes “disfrazan el crudo iraní como materias primas, como mezclas bituminosas” para “evitar agotar su cuota de importación de petróleo”. El año pasado, EE.UU. sancionó a una red internacional por vender petróleo iraní, pero este tipo de medidas parecen no asustar al comunismo chino, cuyas compras terminan llenando los bolsillos de las altas esferas políticas iraníes.
Las compras de Pekín salvan a Putin
Pekín tiene en Moscú un importante socio comercial. Esto se debe a que Europa impuso sanciones a Rusia que regulan sus ventas de gas a países de dicho continente, el recurso termina entonces en el gigante asiático a un precio mucho más bajo. Al respecto, la agencia Reuters señala que incluso esa cifra podría ir bajando constantemente en los próximos años.
En ese sentido, desde 2017 ambos regímenes tienen un contrato de 400.000 millones de dólares, “el mayor jamás firmado por el gigante gasístico ruso Gazprom PJSC, para suministrar gas natural a China National Petroleum Corp. a través del enlace Power of Serbia”, apunta otro reporte. De manera que el presidente Vladímir Putin consigue esquivar las restricciones para continuar oxigenándose durante la guerra contra Ucrania.
“China quiere ser potencia dominante”
Es poco probable que DeSantis resulte electo como candidato por el Partido Republicano para medirse frente a Joe Biden en las elecciones de 2024. La encuesta que refleja FiveThirtyEight demuestra que este apenas tiene 14,1 % de favoritismo frente al 56,9 % del expresidente republicano Donald Trump. Aún así, no está de más tener en cuenta sus advertencias sobre el interés de China en las guerras de Ucrania e Israel.
“Claramente, la forma en que ha ido el mundo en los últimos dos años beneficia a China”, dijo. “Busca ser la potencia dominante en todo el mundo y está reuniendo a toda su sociedad para poder lograr ese objetivo”, agregó el gobernador. Mientras tanto, Biden busca aparentar firmeza respaldando a sus socios geopolíticos.
A pesar de no estar en la agenda oficial del mandatario demócrata, se supo que este se reunió con el ministro de Exteriores de China, Wang Yi. Sería el encuentro de mayor rango que ha tenido Biden con un funcionario chino este año.
//FUENTE: PANAM POST//
