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En el Chapare las gasolineras siempre están llenas. Hay filas de camiones y otros vehículos en los surtidores para llenar sus tanques, pero también para llenar sus turriles. Lo hacían sin ningún tipo de control, ya que ahora la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ingresó a la zona a hacer operativos para evitar el desvío de carburantes, que por lo general se va destinado al narcotráfico.
En el trópico de Cochabamba hay 15 estaciones de servicio que no logran abastecer la demanda debido al desvío de gasolina y diésel. Los pobladores relatan que la mayor parte del carburante es desviado al narcotráfico, pero también al parque automotor ilegal.
“Es habitual observar que los camiones ingresan a los montes luego de abastecerse de combustible en los surtidores. ¿Qué van hacer con tanta gasolina o diésel en el monte? Eso es para el narcotráfico. Eso lo usan para fabricar cocaína o para transportar la cocaína”, relató un oficial de la Policía.
A mediados de abril, el Gobierno promulgó los decretos supremos 4910 y 4911, que tienen la finalidad de luchar contra el contrabando de combustibles en el país mediante la fijación de límites máximos de carguíos. Esa medida fue rechazada por algunos sectores, como los transportistas que se dedican al rubro agroindustrial.
La ANH identificó en Cochabamba, a principios de esta gestión, que un vehículo cargaba a diario 2.000 litros de gasolina. El chofer iba todos los días de surtidor en surtidor para cargar de 50 a 80 litros debido a que antes no existían restricciones.
Carga ilegal
Luego, tras un seguimiento, la ANH identificó 50 motorizados que cargaron hasta 4,4 millones de litros en tres meses. El caso es investigado por la Fiscalía.
La Asociación Nacional de Surtidores (Asosur) también rechazó los decretos porque dicen que ponen en riesgo sus inversiones.
La gasolina y diésel son precursores básicos para la fabricación de cocaína en el Chapare. En reiterados operativos de la fuerza antinarcóticos, la ANH y Yacimientos Petrolíferos Fiscales decomisaron camiones cisternas y vehículos que transportaban de manera ilegal ambos combustibles. Identificaron el desvió en barcazas de hasta 300.000 litros de gasolina que serían destinados a factorías de cocaína.
El Informe de Monitoreo de Coca 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc) reveló que las hectáreas de cultivo de la hoja de coca en el país ascendieron a 29.400, lo que deja un margen de 7.400 hectáreas de coca ilegal. El excoronel de la Policía René Calla cuestionó la erradicación concertada de la hoja de coca y dijo que en lugar de reducirse los cultivos ilegales, van en aumento.
El exministro de Gobierno Carlos Romero denunció que el narcotráfico junto al desvío de combustibles no tiene una investigación sólida y cuestionó que el Gobierno no realice controles sobre la compra de gasolina y diésel. La exautoridad dijo que no solo en Chapare existe está conexión, sino también en zonas como los Yungas de La Paz o Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz.
//FUENTE: EL DEBER//