ANDRÉS GÓMEZ VELA
Días antes de las elecciones de marzo 2021, el candidato del MAS a la Gobernación de Santa Cruz, Mario Cronenbold, le dijo en un debate en Unitel al también candidato y hoy gobernador, Luis Fernando Camacho, que su gobierno iba a hacer el censo en 2021. Cronenbold ha tenido que hacer esa oferta con autorización del presidente Luis Arce.
El miércoles 21 de julio de 2021, la entonces ministra de Planificación, Gabriela Mendoza, indicó que por “definición política” el gobierno de Arce fijó la fecha del Censo para el miércoles 16 de noviembre de 2022.
Es más, Mendoza explicó que se tiene previsto llevar adelante 246.714 segmentos en la realización del operativo censal. Este dato exacto es relevante porque comunica que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya tenía, en julio de 2021, un trabajo avanzado en la organización del trabajo del mismo día del operativo censal.
“En efecto, las actividades pre-censales iniciaron en noviembre de la gestión anterior (2020), cuando nosotros asumimos el Gobierno. En ese entendido, a la fecha ya se encuentra todo el avance necesario”, declaró la hoy exministra (ABI).
Por si había dudas sobre algunos detalles, la funcionaria prometió un trabajo intenso. “Lo que nosotros estamos haciendo es duplicar los esfuerzos y hasta triplicarlos. De tal medida de que este trabajo cartográfico pueda llevarse adelante a la brevedad posible”, aseguró Mendoza en entrevista con el periodista Juan Carlos Monrroy (Red Uno).
“O sea menos de un año”, dijo el periodista en una especie de pregunta complemento.
“Para el trabajo cartográfico tiene que ser menos de un año porque si no, no podemos llevar adelante el censo en la fecha en que hemos determinado el empadronamiento. El cronograma que nosotros tenemos previsto es que ya estamos iniciando actividades para la actualización cartográfica”, respondió.
Si el INE comenzó a trabajar en julio de 2021, como señaló Mendoza, la actualización cartográfica fue concluida (exagerando) en mayo de este año. Una ministra no puede inventarse ni mentir (sin autorización del Presidente) y menos brindar avances técnicos sin el respaldo del INE.
Por si no fuera suficiente, Luis Arce declaró el censo el mismo 21 de julio de 2021 prioridad nacional. “Hoy en Gabinete aprobamos el Decreto Supremo que declara prioridad nacional el Censo de Población y Vivienda 2022. Nuestro Gobierno, como comprometió, garantiza el financiamiento y respaldo institucional para realizar el Censo Nacional en noviembre 2022”, escribió en su cuenta Facebook.
Prioridad significa el número uno en importancia.
Algo más, Jorge Richter, vocero del Presidente, aseguró que los resultados finales del censo 2022 serían conocidos el 30 de noviembre de 2023.
“Este Censo va a llevar 928 días de realización. El censo de 2012 le llevó al país algo así como 1.663 días; y el censo de principios de siglo (2001), 1.695 días aproximadamente. Este es el censo más estrecho y abreviado en plazos y en tiempos”, afirmó.
Richter, que dice lo que el presidente Arce piensa, fue preciso como un reloj suizo. Dio una fecha de entrega de resultados, contó los días exactos y anunció que los resultados iban a ser aplicados el 2024.
En mayo del presente año, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, renunció (dice) por motivos de salud.
Antes de irse y volver, Arandia garantizó el Censo de Población y Vivienda 2022. Informó que deja un equipo constituido por tres exdirectores del INE. “El Censo de Población y Vivienda 2022 se encuentra garantizado y se viene llevando adelante con el equipo de profesionales de mayor experticia y conocimiento técnico en nuestro país en la materia censal”, aseguró.
Por razones desconocidas (aunque ahora ya deducimos por qué), Gabriela Mendoza renunció. Su reemplazante, Sergio Cusicanqui, ratificó y garantizó el 23 de junio pasado la realización del Censo en noviembre de 2022.
“En el tema de la boleta censal, se tiene un avance prácticamente del 98% y se espera que en los siguientes días también se pueda terminar, se realizarán las pruebas cognitivas; ya se ha realizado una prueba cognitiva preliminar en abril, se tiene previsto realizar otras pruebas cognitivas y también realizar la prueba piloto de la boleta censal en julio”, dijo.
Veinte días después, cuando la gente esperaba la prueba piloto, como lo anunció Cusicanqui, ¡sorpresa!, el gobierno postergó el censo para el 2024.
Si prácticamente todo estaba listo en julio 2021 y sólo faltaban detallitos en junio de 2022, ¿cómo se explica la postergación? Dos hipótesis: 1) Alguien dijo al Presidente que no era conveniente para el MAS el censo; y 2) El Presidente y sus ministros son ineficientes y nos mintieron.
No sólo eso, cometieron mínimamente el delito de incumplimiento de deberes. Algo peor, por ocultar esa mentira y su ineptitud, el Presidente y sus ministros han puesto a Bolivia al borde del colapso y violencia total edulcorado con su eslogan publicitario: censo con consenso.
ANDRÉS GÓMEZ VELA
Periodista y Abogado
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21