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La hija de la expresidenta Jeanine Añez, Carolina Ribera, acusó al exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, de ser el “clásico mercenario de la izquierda populista, dispuesto a todo por dinero y un espacio, aunque este sea el de las migajas”.
Ribera escribió también en su cuenta de twitter afirmando que el brasileño Abrão “destruyó la credibilidad de la CIDH, su paso fue desastroso, detrás del disfraz de defensor de los DDHH, se encuentra un acosador”, acotó.
Las críticas de Carolina surgieron en medio de ataques mutuos entre el visitante y la expresidenta recluida en la cárcel de Miraflores de La Paz.
Abrão llegó de visita a Bolivia el pasado 7 de agosto con el objetivo de dar charlas y seminarios sobre información, transparencia y Derechos Humanos. Al día siguiente la expresidenta Añez le dio la bienvenida en su cuenta twitter con un mensaje indicando que “llegó (Abrão) a la orquesta del gobierno del MAS, el instrumento que faltaba para seguir manipulando a fiscales y jueces” y lo tildaba de venir a dirigir la persecución política”.
En respuesta Abrão afirmó que “la estrategia de impunidad de los dictadores y/o represores pasa por intentar estigmatizar a las personas denunciantes y defensoras de DDHH. En eso, Fujimori, Ríos Montt, Áñez, Videla, Pinochet etc., son todos iguales. Su lugar es la cárcel, para la debida justicia a las víctimas”.
El brasileño concluyó su visita el 11 de agosto y luego de sostener un encuentro con el presidente Luis Arce, afirmó que Bolivia hoy es un país estable y en crecimiento, recordando que hace tres años conoció a Luis Arce cuando era uno de los refugiados en la embajada en México.
Tanto las actuaciones de Abrão como las visitas que hizo a Bolivia fueron cuestionadas por la oposición porque entiende que el brasileño no asumió su rol de verdadero defensor de los derechos humanos y asumió en diversas ocasiones el mismo discurso del gobierno de Evo Morales y recientemente brindó su apoyo a las víctimas de la “masacre” de Senkata y Sacaba.
El expresidente Jorge Tuto Quiroga solicitó a Abrão en noviembre de 2018 activar la Opinión Consultiva ante la Corte de San José para que defina si “la postulación golpista de Evo Morales” era un derecho humano, tal como definió el Tribunal Constitucional en la Sentencia 0084 del 28 de noviembre de 2017, basándose en su propia interpretación de la Convención Americana o Pacto de San José.
No lo hizo Paulo Abrão, pero sí el expresidente de Colombia Iván Duque quién presentó la solicitud en octubre de 2019 y agosto de 2021 el organismo hemisférico concluyó en la Opinión Consultiva 28/21 que “la reelección presidencial indefinida no constituye un derecho autónomo protegido por la Convención Americana ni por el corpus iuris del derecho internacional de los derechos humanos”.
En septiembre de 2020, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazó renovar el mandato de Paulo Abrão como secretario ejecutivo, cargo al que habría llegado en 2016 y luego fue designado por cuatro años más.
Sin embargo, la intención de Abrão por una tercera designación fue frenada en agosto de 2020 por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, debido a que Abrão a lo largo de sus funciones, acumuló 61 denuncias de acoso laboral en su contra.
//FUENTE: ERBOL//
