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Por segunda jornada, un grupo de campesinos denominados “Ponchos rojos” y Tupac Katari, agredieron a personas que fueron hasta el penal de máxima seguridad de Chonchocoro para expresar solidaridad con el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho.
El martes fueron alejadas del lugar, con violencia y amenazas con chicotes, un grupo de cinco mujeres que fueron hasta la carretera Viacha para instalar una vigilia de oración por el gobernador.
Esta jornada, el sector campesino encabezado por el dirigente afín al masismo, Ovidio Mamani, golpeó a dos jóvenes.
“¿Quién eres, a qué has venido, de dónde has venido, quién eres vos?”, gritaban las denominadas autoridades originarias que instaló un cerco en Chonchocoro.
Otra de las mujeres que forma parte de esa organización intentaba calmar a la multitud: “No hagamos conflicto, hermanos”, decía mientras un grupo de cinco personas chicoteaba al otro joven que ya estaba tumbado en el suelo soportando las agresiones.
“Dale, dale con fuerza”, se animaban unos a otros hasta que finalmente intervino la Policía y bajo la advertencia de arrestar a la gente, éstos se calmaron y dejaron ir a los jóvenes.
Mamani, ayer, justificó la violencia contra las mujeres al decir que ella fueron al lugar “con megáfonos” y eso fue visto como una “provocación” por “las juventudes y las hermanas Bartolinas”.
“Los intereses espurios del MAS, los han reducido a un estado primitivo de grupos de choque, y desde ahí ejercen la violencia y la agresión impunemente, son grupos parapoliciales”, lamentó el abogado constitucionalista Williams Bascopé, al analizar el cerco de Chonchocoro.
Bascopé reiteró que en el país vive un “Estado Fascista Sindical”, que remplaza al Estado de Derecho Constitucional, y por ello estos grupos de choque “ejercen venganza no justicia”.
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