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Representantes del Senado en Italia desarrollaron el viernes, un foro sobre la problemática de Cuba, en el que al final se dio paso a la denuncia de Bolivia sobre la persecución política y dictadura que se vive en el país.
El foro “Democracia y Derechos Humanos para Cuba” recibió a activistas cubanos, residentes en Europa, que rechazan al perpetuado régimen comunista de La Habana, pero al cierre se concedió la palabra a Virginia Áñez, la hermana de la expresidenta constitucional Jeanine Áñez, quien resumió la crisis que se vive en Bolivia.
El acto desarrollado en Roma fue moderado por el presidente de la Federación Italiana de Derechos Humanos, Antonio Stango, y el senador de la República, Giuliomaria Terzi di Sant’Agata.
La familiar de la expresidenta que se encuentra encarcelada desde marzo de 2021 en el penal de Miraflores de La Paz, contuvo sus emociones al expresar que Áñez es una prisionera política, para luego detallar todo el proceso de convulsión desencadenado por el fraude electoral de 2019.
La habilitación inconstitucional de Evo Morales, luego de la vulneración del referendo del 21 de febrero de 2016, las irregularidades detectadas en el cómputo de los comicios generales y las siguientes acciones de protesta ciudadana que terminaron con la renuncia del jefe cocalero, fueron acompañadas por imágenes de prensa internacional.
La sucesión constitucional, las nuevas elecciones y la administración de Luis Arce, caracterizada, sobre todo, por la persecución contra la expresidenta y los exlíderes cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, de Santa Cruz y Potosí, respectivamente, fue la parte conclusiva de su alocución.
“Y yo les pregunto ahora, ¿Bolivia es una democracia o una dictadora?”, consultó Áñez ante el auditorio, recibiendo como respuesta lo segundo en medio de aplausos en el cierre de su exposición.
Sobre el panorama cubano, los exponentes denunciaron la permanente dictadura castrista avalada en ficticios eventos electorales que solo tienen como protagonista a un solo partido político hegemónico hace más de seis décadas.
Asimismo, se denunció la cacería judicial, emprendida por el régimen de Diaz-Canel contra cientos de manifestantes que protestaron en 2021 y que hoy se encuentran presos y con sentencias de cárcel por atentar contra la “revolución cubana”.
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