Biden retoma el discurso de la violencia dentro de la política exterior de EEUU

“Tropas estadounidenses luchando contra tropas rusas”, fue la advertencia que lanzó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante un discurso dirigido a los congresistas republicanos para convencerlos de aprobar un nuevo paquete de ayudas a Ucrania hace un par de semanas. Con ello, según analistas, la Casa Blanca retoma un discurso de violencia y agresión dentro de su política exterior, muy similar a la bicentenaria Doctrina Monroe.

El 2 de diciembre de 1823, el entonces presidente de EEUU, James Monroe, daba ante el Congreso el célebre discurso en que estableció las que serían las coordenadas de la política exterior de su país hacia América Latina. En el discurso, atribuido por todos los historiadores a su entonces secretario de Estado y posterior sucesor, John Quincy Adams, el mandatario establecía que cualquier intervención europea en el continente americano sería considerada un acto de agresión que provocaría automáticamente el involucramiento estadounidense en defensa del bloque continental.

La doctrina Monroe nace originalmente como una posición política idealista, ya que en el momento en la que es formulada EEUU no tiene realmente los medios para enfrentar a las potencias europeas a lo largo de todo el continente, citó al portal Sputnik, el docente de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), David García.

El discurso de Biden ante el Congreso también se centró en alertar sobre supuestas amenazas del conflicto entre Rusia y Ucrania para afectar a unos de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), recordando el establecimiento del Plan Marshall, para controlar a Europa al final de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, que desde Washington se invoque tan claramente una concepción geopolítica tan desacreditada, que el propio exsecretario de Defensa Robert McNamara reconoció que había sido una equivocación, es una muestra no solo que Biden, pese a su fachada progresista, es un halcón con una mentalidad propia de la Guerra Fría, sino que tampoco sabe lo que hace, ya que esta política exterior resultó un desastre para EEU, añadió al mismo portal el analista internacional y egresado de la Universidad de Belgrano, Samuel Losada.

Las comparaciones históricas recuerdan, por ejemplo, al ataque “más brutal del mundo en agosto de 1945, cuando tuvo lugar el peor crimen de la historia, el asesinato masivo en Japón mediante el uso de armas nucleares que fue hecho por el poder intocable de los Estados Unidos”.

“Desde este punto de vista, el país del Norte percibe su historia de conquistas, invasiones y masacres como algo normal. Sobre la sangre derramada de miles de nativos de esa tierra se ha construido la leyenda del avance del progreso. También considera normal y casi obligatorio su papel de gendarme en el mundo habiendo desplegado unas bases militares en el planeta llevando la cultura militar a un grado inaudito que incluso es ‘necesaria’ frente a la ‘barbarie’ ayer comunista, hoy musulmana o narcos latinoamericanos”, reseñan portales.

Pero del discurso agresivo a nivel de política internacional se aterriza en el propio manejo de la cultura interna en Norteamérica, donde la violencia recae en las denominadas minorías.

“Merece la pena añadir como dato adicional y muy visible, la infame violencia racial que sigue presente en este país a pesar del avance de un presidente negro; merece la pena que los afrodescendientes tienen una media de 13 veces más probabilidades de ser asesinados a tiros que los no negros, que representan el 70% de la población. La violencia hace estragos en todos los rincones del territorio estadounidense”.

Con todo, las advertencias de Biden podrían llevar el conflicto militar en Europa a otro nivel con amenazas a la paz mundial como nunca se había visto en el nuevo siglo.

//FUENTE: SPUTNIK NEWS/ AGENCIAS//