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El Banco Central de Bolivia (BCB) fijó la Tasa de Referencia (TRE) en 3,03%, un porcentaje que sigue una línea ascendente desde el segundo semestre de 2018 y que en esta coyuntura obedece a una reactivación del crédito, de acuerdo con la banca, y a una mayor captación de recursos por parte del Gobierno para financiar el déficit fiscal, según un analista.
Reportes del ente emisor muestran que la TRE, la tasa de interés que se suma a la tasa base en los créditos no regulados, principalmente los de largo plazo, registra una tendencia a aumentar desde el segundo semestre de 2018, cuando oscilaba entre un 2,34 y 2,49%, hasta llegar al 3,03% para abril de esta gestión.
La TRE es una tasa promedio sacada de las tasas de interés que pagan las entidades financieras por los depósitos del público, ya sean ahorros o depósitos a plazo fijo (DPF). La elevación de la tasa de referencia significa que los bancos; por ejemplo, se encuentran pagando más por los ahorros y DPF que reciben, y tiene como efecto el aumento del interés de todos los préstamos, excepto los créditos productivos y de vivienda de interés social, que están en un régimen de tasas fijas reguladas por el Gobierno y que representan más del 60% de la cartera de préstamos del sistema financiero.
“Hay muchas entidades bancarias que han estado remunerando los ahorros y DPF con tasas un poco más altas”, informó Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
“Hay créditos contratados con tasa variable y esos préstamos tienen una tasa fija base más la TRE. En esos casos, que son los menos, hay una leve elevación (del interés que pagan los prestatarios), no es significativa”, sostuvo Villalobos.
¿Y cuál es el efecto de este ajuste en el TRE en el crédito no regulado que pagan los prestatarios?
Como ejemplo, una persona que compró un vehículo paga Bs 1.486 al mes para cubrir su crédito, Bs 1.143 por el capital y Bs 343 por el interés de una tasa fija del 5,99%; pero si se suma el TRE de 3,03%, el monto que pagará por el interés subirá de Bs 343 a 516. Eso más el capital eleva la cuota mensual a Bs 1.659.
Para Armando Álvarez, analista financiero y ex gerente general de la Bolsa Boliviana de Valores, el panorama está claro. “El gran causante de esta situación es el déficit fiscal”, remarcó.
“Como los depósitos del público no han venido creciendo como en anteriores años, los bancos han tratado de captar más ahorros y DPF con un mejor interés, sobre todo desde el año pasado”, dijo.
“Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) han reducido significativamente sus inversiones en DPF y han aumentado su inversión en bonos del Tesoro, que el Gobierno está emitiendo con mejores tasas para financiar el déficit fiscal. Esto está limitando el crédito que las AFP le dan a las instituciones financieras y ante la dificultad de poder captar es que los bancos están subiendo las tasas de interés para los depósitos del público”, explicó.
Para Villalobos, el pago de una mayor tasa de interés para los depósitos “de ninguna manera” se debe a una posible falta de liquidez. “Obedece a la necesidad de algunos bancos, de uno o dos, que pueden estar ofreciendo un poco más de interés para las captaciones, porque requieren algo más de fondeo”, indicó.
“En términos generales, la banca hoy en día no tiene ningún problema de liquidez”, remarcó.
“La tasa (TRE) refleja el costo del dinero. En relación al año pasado, se está viendo cierta reactivación (del crédito), una mayor dinámica, hay más demanda de dinero y la tasa está subiendo”, sostuvo Marcelo Trigo, gerente general del Banco de Crédito BCP.
“Yo lo vería como que hay más demanda por colocar ese dinero, no por un problema de liquidez. Y al haber más demanda de créditos sube el costo del dinero”, dijo.
Álvarez consideró que las mayores captaciones del Gobierno se mantendrán “en la medida en que éste no encuentre fuentes de recursos económicos para financiar el déficit fiscal. Así, va a ser más difícil para un banco captar recursos, sobre todo de las AFP, y eso hará que tienda a subir el costo de las captaciones y que sea más caro acceder a un crédito”.
Bolivia ya lleva nueve años con déficit fiscal, que esta gestión se situará en torno al 8,5%, de acuerdo con las proyecciones del Programa Fiscal Financiero 2022.
//FUENTE: EL DEBER//