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Con el objetivo de contar, de manera inmediata, con dólares, Edwin Rojas, presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) instruyó a la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) notificar a los 14 bancos del sistema financiero poner a disposición $us 240 millones para hacer frente a la demanda de la divisa extrajera en el país.
Rojas sostuvo que el dinero es parte del encaje legal (un dinero que los bancos retienen para emergencias), que las entidades bancarias tienen en sus bóvedas. Considera que, con esta medida, se demuestra que se cuenta con la cantidad de dólares que la ciudadanía necesite.
El titular del ente emisor remarcó que la demanda artificial de dólares es el resultado de una “especulación” que, en su criterio, se generó en las redes sociales, “impulsada por algunos analistas con una orientación política afín al gobierno de Jeanine Áñez”.
También precisó que, ante esta situación, las personas aumentaron sus expectativas y empezaron a demandar dólares en un ritmo no habitual, lo que provocó un cuello de botella que, desde su perspectiva, se está superando.
Sobre la compra al detalle de algunos dólares, Rojas puntualizó que en el país hay 177 casas de cambio registradas ante la ASFI; 160 de ellas son empresas unipersonales con un capital no mayor a los $us 30.000 y que, en su conjunto, las casas de cambio demandan no más de $us 5 millones para hacer sus transacciones.
Un aspecto que, para Rojas, es de “bajo impacto para el tamaño de la economía nacional”. Agregó que la ‘bolivianización’ es un blindaje ante la especulación, ya que el 99% de los préstamos está en moneda nacional, mientras que el 86% de los ahorros están en bolivianos, por lo que la “demanda excesiva” de dólares tiene un “comportamiento especulativo y artificial”.
Origen de la “demanda artificial”
Según Rojas esto se produjo por un análisis “malintencionado” de las Reservas Netas Internacionales (RIN), en el que solo se puso el foco en las divisas (efectivo) y no en los otros componentes, como el oro, títulos y los Derechos Especiales de Giro (DEG), creados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 1969 para complementar las reservas oficiales disponibles.
“Todas estas variables conforman las RIN y pueden ser usadas como forma de pago. No solo las dividas importan, importa todo”, subrayó Rojas, que aprovechó para indicar que el tipo de cambio en Bolivia se mantendrá invariable y que, quienes ahora están comprando dólares “caros”, como consecuencia de una especulación derivada de “rumores”, perderán dinero.
“Nosotros garantizamos, desde el Banco Central de Bolivia y con base en las previsiones macroeconómicas para esta gestión, que se mantendrá nuestra política cambiaria. Entonces, lo que la población va a hacer es perder, porque va a comprar (dólar) caro y, si en algún momento quiere vender, va a vender al tipo de cambio de Bs 6,86”, puntualizó.
//FUENTE: EL DEBER//