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Tras los conflictos que se registraron en el país la semana pasada, el Arzobispo de Santa Cruz, monseñor René Leigue concentró su homilía en exhortar a los feligreses en no encender el “odio para destruir al otro” y mantener el fuego del amor y de fe para vivir y compartir, con los demás
“Hemos pasado una semana muy difícil, muy complicada, y a lo mejor es ahí donde el Señor nos llama nuevamente, el amor que él nos tiene a nosotros, también tiene que compartirse, tenemos que vivirlo entre todos. A lo mejor ese fuego que hemos visto de las divisiones, de los dichos de aquí y de allá que no nos ayuda en nada, ese fuego, no es el que el Señor quiere, él quiere encender en nosotros el fuego de la pasión y de la compasión con el otro”, manifestó la autoridad eclesiástica.
En Santa Cruz y La Paz se registraron días tensos debido a las movilizaciones de los cocaleros de los Yungas que exigen el cierre del mercado paralelo de Arnold Alanes. Mientras que en la capital cruceña se llevó a cabo un paro de 48 horas para la realización del censo en 2023. En ambos hechos, la Policía reprimió a los manifestantes dejando heridos y personas detenidas.
Leigue también se refirió sobre los problemas que dividen a la familia. Consideró que este fraccionamiento no se debe a una ideología diferente, sino a que algunos integrantes que creen en Dios y quieren hacer bien las cosas.
“Nos habla también de la división en la familia y creo que esto que dice el Señor en muchos casos es una realidad en nuestra sociedad, hay familias que están divididas, están divididas a lo mejor no por que tengan una ideología contraria sino porque muchas veces hay algunas personas en la familia que de verdad creen en Dios y quieren hacer las cosas bien, inculcan a la familia hacer las cosas bien, pero hay alguien que no quiere escuchar, hay alguien que se vuelve rebelde”, precisó.
Ante eso, convocó a fortalecer la unidad y paz en las familias que conlleva la coherencia entre la fe y la vida. En ese sentido, el arzobispo pidió a los fieles para que compartan la fe como los valores de vida, sobre todo “en medio de tantas dificultades”.
Finalmente, monseñor Leigue se solidarizó con la difícil situación que vive la iglesia en Nicaragua por la persecución ejercida desde el régimen de Daniel Ortega.
“Es una pena lo que se está viviendo por ejemplo en el país de Nicaragua, donde hay un problema serio ahora entre los gobernantes y la Iglesia y por nada más porque se ve que la Iglesia en este lugar como que tiene más credibilidad y entonces el gobierno se siente como que todo lo que dice es mentira, no sabemos cómo están viviendo ellos”, concluyó.
//FUENTE: ANF//