Arce y Fernández inauguran línea de interconexión eléctrica Juana Azurduy de Padilla

Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Argentina, Alberto Fernández, inauguraron este jueves la Interconexión Eléctrica “Juana Azurduy de Padilla”.

Se trata de una obra ejecutada por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) y las empresas ENDE Andina, Ende Transmisión y ETASA, en representación del Estado boliviano, en Argentina.

Para este proyecto se construyeron 120 kilómetros de líneas de transmisión y las subestaciones Yaguacua, en el lado boliviano, y Tartagal, en el lado argentino, con lo que Bolivia comenzó a exportar energía eléctrica a la Argentina en 132 kilovoltios (kV), desde el pasado 13 de marzo.

“Es un proyecto importante, ya lo decía el ministro (de Hidrocarburos, Franklin Molina) cuánto ha demandado (Bs 364 millones) de recursos, de inversión, pero más allá de la inversión lo importante es consolidar esta hermanda, esta amistad, esta integración de dos países hermanos, como nuestra República Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia”, destacó Arce.

Agregó que esta obra “coadyuvará a mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos argentinos”, en la frontera con Bolivia, y “también de los bolivianos porque genera fuentes de empleo en territorio nacional”.

Luego de destacar que Fernández es el segundo presidente de Argentina que visita territorio tarijeño, después del desaparecido Néstor Kirchner, en 2007, el Mandatario boliviano señaló que su llegada es un “hito relevante” porque “renueva la amistad y el cariño que se tienen el pueblo boliviano y el pueblo argentino”.

En esa medida, resaltó la “historia profunda común” de Bolivia y Argentina que no solo están vinculadas por territorio, sino por el legado de líderes y lideresas como la generala Juana Azurduy de Padilla, quien participó en la Revolución de Chuquisaca en 1809 y fue parte, junto con su escuadrón “Los leales”, del Ejército del Norte, liderado en ese momento por Manuel Belgrano, quien, frente al valor en el campo de batalla, le entregó su sable como símbolo de reconocimiento y admiración.

“Somos, en realidad, diferentes actores de la misma película, cada uno en sus diferentes regiones geográficas, pero tenemos la misma historia, las mismas raíces”, enfatizó el dignatario boliviano.

Y para seguir profundizando la hermandad suramericana, el jefe de Estado llamó a no dejar morir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

“Si caminamos juntos, no solo podemos llegar muy lejos, sino que verdaderamente podemos alcanzar las metas de mejorar la calidad de vida de cada una de las bolivianos y bolivianos y de las argentinas y argentinos”, aseguró.

//FUENTE: CORREO DEL SUR//