Importantes “tour ooperetors” europeos han anulado los viajes a Bolivia. El motivo es claro, las grandes convulsiones sociales que están agitando al país del altiplano. Últimamente se ha asistido a bloqueos de carreteras y secuestro de personas con grave peligro personal.
Durante todo el otoño (primavera austral), los más importantes “tour operators” europeos han invertido centenares de miles de euros en una dispendiosa campaña publicitaria. La oportunidad para miles de turistas europeos era única, conocer uno de los lugares más fascinantes de la tierra: Bolivia. El programa preveía llegar a la sede del gobierno boliviano cruzando el lago navegable más alto del mundo, el lago Sagrado de Titicaca, haciendo etapa en las Islas de la Luna y del Sol y visitando el principal Santuario Mariano boliviano, Copacabana. En La Paz la visita proseguía con el magnífico templo barroco-mestizo boliviano de San Francisco, la antigua catedral de Santo Domingo, las Iglesias del Carmen y de San Agustín, el Museo Arqueológico de Tiahuanacu, la histórica Plaza Murillo con el Palacio de Gobierno y la Catedral de Nuestra Señora de La Paz, la casa del protomártir de la independencia Pedro Domingo Murillo, todo el casco antiguo con sus numerosos mercados característicos en las calles coloniales de Sagárnaga y Linares, el templete al Aire Libre, el valle de La Luna donde la erosión ha formado un conjunto de asombrosas formaciones pétras, un verdadero paisaje “lunar”, y otros atractivos de la ciudad. Un día visitando las ruínas incaicas de Tiahuanacu: el templo de Kalasasaya con su Puerta del Sol y las numerosas estelas, la Piramide de Puma Punku y el mundialmente conocido Monolito. El viaje proseguía hacia Oruro y Uyuni, la zona de Sur Lípez una de las zonas más desolada y menos conocida de la Cordillera Occidental de Los Andes. Una vez llegados al pueblecito de Conchani iniciaba la travesía del Salar de Uyuni hasta la localidad de San Pedro Napa, después de dos días de viaje se llegaba a la Laguna Colorada situada a más de cinco mil metros sobre el nivel del mar para luego proseguir por la región de Soniquera. Regresando otra vez a Uyuni los turistas se dirigían hasta la famosisima ciudad de Potosí, una de las más interesantes de Bolivia que ha mantenido a través de los años el fascino de las ciudades coloniales, no obstante haya sido uno de los más grandes centros mineros de la antigüedad. En la Villa Imperial los viajeros tenían en programa visitar y conocer el templo de San Bernardo, la Iglesia de los PP. Jesuítas, la portada de San Francisco con sus claustros conventuales y sus magníficas pinturas y naturalmente la famosa Casa de la Moneda Real y la Tesorería Real construída en el siglo XVI y donde se pueden contemplar las máquinas de acuñación y artesanías de la época colonial.
El viaje continuaba hasta la histórica ciudad de Sucre, capital legal y judicial de Bolivia, visitando el Palacio Legislativo donde el 6 de Agosto de 1825 se firmó la independencia del País andino y la capital Oriental de Santa Cruz, la más moderna y activa ciudad boliviana, última etapa del “tour” boliviano para luego dirigirse a Europa..
Lamentablemente este viaje no podrá hacerse efectivo por la razones ya mencionadas, era una oportunidad única para miles de turistas europeos de conocer Bolivia y era una oportunidad única para el mercado turístico boliviano de hacer conocer a Bolivia. El turismo ha sido siempre considerado como una de las fuentes de riqueza más importantes de una nación. Será difícil que esta oportunidad se presente otra vez si continúa esta agitada situación social en un país que verdaderamente tiene tanto que hacer ver a los turistas europeos.
- RODOLFO FAGGIONI
- PERIODISTA Y CORRESPONSAL EN ITALIA. MIEMBRO EFECTIVO DE PRENSA INTERNACIONAL
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