.
Redacción VISOR21
La expresidenta Jeanine Añez pudo salir el pasado martes de la cárcel de Miraflores en un operativo reservado, hacia Santa Cruz de la Sierra, para despedirse de su madre Eligia Chávez Cabrera vda de Áñez, quien falleció ayer a la edad de 95 años. Pero hoy, la burocracia penitenciaria evitó que pueda asistir a entierro.
La información sobre la sorpresiva y reservada salida de Áñez fue dada a conocer por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, la mañana de este jueves. Al mediodía, la red televisiva Unitel logro confirmar la versión de la propia expresidenta, quien hizo señas desde la celda de Miraflores, en la que se encuentra durante ya tres años.
Para hoy se esperaba otro traslado a la capital cruceña para dar el último adiós a su madre; sin embargo, desde Régimen Penitenciario se argumentó que la solocitud había llegado tarde. La abogada Norka Cuéllar explicó que además que se exigía que Áñez vuelva esta misma jornada a las 18:00 y que pague los pasajes en avión para cuatro custodios. Todo aquello imposibilitó la salida.
Por su parte, Virginia Áñez, hermana de la expresidenta, explicó que la madre de ambas nunca supo que su hija estaba en la cárcel femenina de La Paz, para evitar alterar su ya delicada salud.
“Mi madre no supo nunca dónde estaba su hija, ella (Eligia Chávez) estaba enferma y temíamos que por una noticia tan triste se pudiera morir”, explicó, según reporte de RPK.
La expresidenta constitucional fue detenida en marzo de 2021, inmediatamente después de haber perdido las elecciones subnacionales de ese año, en las que fue candidata a la Gobernación de Beni.
Ya en La Paz, recibió una sentencia de diez años por incumplimiento de deberes, por la supuesta “autoproclamación” a la Presidencia en noviembre de 2019. Además, Áñez enfrenta al menos cuatro juicios más por los llamados casos “golpe I y II” y los hechos de Senkata y Sacaba, por los cuales el Gobierno y la Fiscalía le pretenden sumar 30 años de cárcel.