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A pesar de que el Gobierno calculó para este año una tasa de inflación del 3,3 por ciento, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) señalan que el recrudecimiento de la guerra entre Rusia y Ucrania causará que la inflación sea superior, pues se espera un aumento de 1,1 puntos porcentuales en la inflación en la región.
Para evitar una mayor subida de precios, los economistas recomiendan al Gobierno boliviano tomar medidas urgentes.
La inflación de 2021 fue de 0,9 por ciento y el Banco Central de Bolivia (BCB) indica que a marzo de este año fue -0,05 por ciento; sin embargo, hay varios artículos de la canasta familiar (huevo y pollo) y otros productos importados que han subido de precio y la tendencia es que continúen en ascenso, indican los expertos.
Para el economista Germán Molina, la elevación de precios de diferentes artículos en el mercado nacional tiene que ver con factores externos e internos que impactan a la economía nacional.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, las restricciones por la pandemia en Shanghái (China) y las medidas de Estados Unidos para mitigar la tasa de inflación elevan los costos de los productos importados.
Entre los factores internos está la reducción en la exportación de gas por la baja en las reservas, por lo que los ingresos por la venta de gas bajan. A ello se suma que los productos de exportación no tradicionales se limitan a cupos de exportación, de modo que no pueden venderse a mayor escala. Estos son principalmente soya, azúcar, carne y otros.
El economista José Gabriel Espinoza considera que el Gobierno ha descuidado la política monetaria y fiscal para poder asegurar estabilidad de precios en el mercado interno, por lo que la coyuntura internacional y el deterioro productivo nacional han causado el incremento de precios. A eso se suma que un posible incremento salarial implica mayor presión inflacionaria.
“El incremento de precios de la canasta básica tiene que ver con condiciones externas más un deterioro fuerte del aparato productivo interno, tanto por factores como el tipo de cambio y por falta de políticas económicas adecuadas que han estado bastante confiadas en términos de los factores externos que han permitido menores precios y mayor poder adquisitivo de las familias”, dijo.
Espinoza cuestionó que, ante una mayor inflación, el Gobierno sólo tome medidas paliativas como controles de precios, cupos de exportación y subvenciones.
Para evitar la inflación, Molina recomienda al Gobierno nacional realizar un análisis de las normas jurídicas, variables económicas, sociales y política, además de analizar el contexto externo y plantear medidas económicas destinadas a resolver los problemas que afectan a los consumidores, empresarios y Gobierno.
“Se requiere comenzar un ajuste económico y una reforma estructural de la economía. Esto para que el Gobierno pueda tener conciencia de que la situación actual en que se encuentra y que va a tener consecuencias más adelante. Tenemos una deuda externa en crecimiento, déficit fiscal elevado, pérdida de RIN, falta de empleo; esto se puede agravar”, dijo.
El economista Luis Fernando García indica que la subida del precio del petróleo y del trigo causa la elevación de otros productos, pero considera que ello también tiene que ver con la especulación.
García indicó que para evitar que se dispare la inflación los países van a comenzar a ajustar sus monedas, la tasa de interés comenzará a subir, y esto generará una contracción económica de carácter mundial.
“Un mayor precio de las materias primas, como es el caso del petróleo y minerales, te lleva obviamente a una gran crisis económica, eso es producto de un alza que te lleva a un proceso inflacionario y eso hace que las personas vean disminuido su capacidad de compra”, explicó.
Para el especialista, la medida que podría evitar la inflación es modificar el tipo de cambio, para vender más productos y comprar menos, ya que considera que el riesgo de tener mayor inflación es inminente.
“Yo no le veo solución si no modificamos el tipo de cambio (…). Un tipo de cambio fijo no permite una reactivación económica, tampoco te produce mayor crecimiento económico. No se puede seguir viviendo de créditos, son más de 26 mil millones de dólares de deuda externa e interna que tiene Bolivia”, asegura.
FMI: AMÉRICA LATINA SUFRE SHOCK INFLACIONARIO
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) dan cuenta de que un aumento de 10 puntos porcentuales en los precios mundiales del petróleo llevaría a un repunte de 0,2 puntos porcentuales en la inflación en las principales cinco economías de América Latina.
Ahora, el otro punto se fija en que un aumento de 10 puntos porcentuales en los precios mundiales de los alimentos llevaría a un aumento de 0,9 puntos porcentuales en la inflación.
“Un shock combinado de 10 puntos porcentuales en los precios del petróleo y los alimentos elevaría la inflación en 1,1 puntos porcentuales”, advierte el análisis publicado hace unos días.
Tras años fluctuando en torno a las metas fijadas, la inflación registra los niveles más elevados de los últimos 15 años en las principales economías de América Latina, habiendo sufrido dos shocks importantes: los efectos de la pandemia, y los de la guerra de Rusia y Ucrania.
Las presiones inflacionarias, agravadas por la guerra, podrían mantenerse debido a la existen-te indexación y las indicaciones tempranas de recuperación del mercado laboral en algunos países del mundo.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//