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Redacción VISOR21
Desde el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) se denunció la existencia de una red de corrupción conformada por arquitectos externos y funcionarios ediles, que durante los últimos años se aprovechó de los ciudadanos para generar millones de dólares por concepto de permisos de construcción.
La investigación de dos años fue presentada por la secretaria municipal de Planificación, María del Carmen Rocabado, y el alcalde Iván Arias de forma virtual, pues el burgomaestre tiene baja médica por pasar un cuadro de pulmonía.
La Alcaldía identificó la corrupción al interior de la propia Secretaría de Planificación, con funcionarios que durante los últimos 20 años se prestaron a engañar a los vecinos, poniendo trabas en sus trámites catastrales hasta que la persona era “guiada” para tomar los “servicios profesionales” de uno de los cuatro arquitectos con los cuales coordinaban de forma interna.
“El negocio mueve más de 57 millones de dólares para corromper y lograr los permisos de construcción para los desesperados ciudadanos”, señaló el alcalde.
El modus operandi iniciaba con la solicitud de trámite que hacía un propietario para obtener su permiso de construcción. Los funcionarios comenzaban a poner todo tipo de trabas y observaciones, aludiendo que los arquitectos de los vecinos “eran de quivo”, una muletilla para decirles “baratos” o poco capacitados. Entonces los mismos funcionarios sugerían a unos de estos cuatro arquitectos que lograrían avanzar el trámite.
“Esta mafiosa red de funcionarios municipales y arquitectos ‘genios’ externos se fue armando en los últimos 20 años. Es un ovillo que se fue perfeccionando en su funcionamiento conforme pasaban los años y se hacía muy difícil de investigar y descubrirla”, dijo Arias.
Se estima que esta red tramitó al menos 11 mil permisos durante dos décadas en los que vieron en la Secretaría de Planificación el mejor negocio para generar dinero. El informe hizo énfasis en el periodo 2017 a 2024.
Muchos de los funcionarios ya dejaron sus cargos, pero todavía coordinan con los servidores públicos que siguen en esas oficinas y que no pueden ser despedidos amparados en las leyes laborales y sindicatos municipales.
El alcalde Iván Arias destacó la investigación y calificó como “cuatro jinetes de la corrupción” a esos arquitectos que afectaron a los vecinos y al Municipio. Además reveló que exfuncionarios siguen operando y ahora, al verse descubiertos, iniciaron una campaña de desprestigio a la gestión municipal que es aprovechada por algunos políticos.
