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El fin de semana surgió la polémica sobre los ingresos que recibiría la tiktoker Albertina Sacaca por publicidad en redes sociales, que llegarían hasta los mil dólares por video campaña. La joven quechua aclaró que no puede hacer publicidad en esa red y que detrás de ella existe un trabajo de profesionales que debe ser remunerado.
“TikTok no me deja hacer publicidad, tengo advertencia, una más y puedo perder la cuenta en cualquier momento”, señaló Albertina en un clip desde sus redes de TikTok donde tiene más de 5 millones de seguidores y en Facebook con más de 2 millones.
Un usuario que la conoció y visitó en su casa en un cantón de Sucre, luego le llamó para consultar sobre publicidad para su empresa. El sujeto publicó la llamada en la que señala, según los promotores de Albertina, precios de 700 a 1.000 dólares por campaña. La tiktoker de 22 años responde que esos temas los debe coordinar con su equipo.
En las RRSS se viralizó el escándalo, apuntando a Albertina como una “millonaria”, incluso algunos usuarios protestaron porque la influencer debería “pagar impuestos” por sus videos.
“Tengo un equipo por detrás, hay gente que te quiere ver la cara hasta en papeles te hacen la jugada, y entonces necesariamente hay que pagar un abogado y muchas cosas, y su trabajo no es gratis, todo lo que han aprendido en la universidad no tiene que ser gratis”, expresó.
En su aclaración y a su estilo, mostró varias pruebas de colaboraciones por productos con emprendedores que le mandan braunies, bufandas, jaboncillos, ropa, etc., para que los comente o mencione en sus videos.
“Cuando son personas buenas y amables yo se los hago videos gratis en Instagram, en Facebook, en todo lado”, explicó.
Anteriormente, Albertina explicó que cuando comenzó a ser viral en TikTok recibió una primera oferta de intercambio de servicios con una boutique de ropa de niños, pero que la dejaron plantada. “Creen que a las modelos hay que pagarles, pero a nosotras no y eso no es correcto”, declaró en entrevista con QD Show.
“Me llamaban, me decían que les gustaba mis videos y yo se los hacía gratis, no cobraba al principio. Dicen que gano 2 mil dólares, yo no conozco los dólares”, agregó.
Otros usuarios señalaron que les decepciona que la joven se muestre como una muchacha humilde y de escasos recursos, cuando genera ingresos desde su celular.
Sobre los pedidos de que Albertina y otros generadores de contenido paguen impuestos, representantes liberales respaldaron a la joven que estudia para ser profesora de Educación Física, porque encontró una forma de subsistir con las reglas del libre mercado.
“Aunque les duela, el capitalismo y el libre mercado, son la única arma que tenemos para mejorar la vida de los que menos tienen”, escribió el activista Ariel Hurtado.
En noviembre de 2021, el presidente interino del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Mario Cazón, advertía con exigir tributos a los influencers que hagan promoción de empresas o marcas.
“Si lo contratan para hacer la promoción en publicidad, va a tener que pagar los impuestos. O finalmente, deberá ser la empresa que lo contrata, la que asuma los impuestos”, amenazó Cazón.
El funcionario del SIN explicó al portal Economy, que por mandato de la Ley 843 del 20 de mayo de 1986, la empresa que le paga a una persona que no factura debe retener el impuesto IUE-BE, “porque si no ese gasto no es reconocido por Impuestos Nacionales cuando se hace la liquidación del Impuesto a las Utilidades”.
A finales de 2021 la Administración Tributaria emitió la Resolución Normativa de Directorio (RND) Nº 102100000020 que actualiza la clasificación de actividades económicas del padrón nacional de contribuyentes del SIN, para que “las empresas que ya registran la venta de bienes y servicios a través de medios digitales, como actividad primaria o secundaria, deban actualizar dicha información”.
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