PÁGINA SIETE.- Horas después de ofrecer una millonaria recompensa por información para procesarlo, Estados Unidos ha solicitado de manera formal la detención preventiva con fines de extradición del exjefe de la fuerza antidrogas del gobierno de Evo Morales Maximiliano Dávila.
El canciller Rogelio Mayta confirmó el trámite y explicó que la solicitud se efectuó a través de su representación diplomática en el país. La justicia de EEUU procesa a Dávila por tráfico de droga.
“Nos ha llegado desde los EEUU una solicitud de detención preventiva con fines de extradición del ciudadano boliviano Maximiliano Dávila Pérez”, informó el jefe de la diplomacia boliviana en una conferencia de prensa que brindó la tarde de este miércoles.
Mayta precisó que la Cancillería no es un “ente decisor” y que la decisión final está en manos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que radica en Sucre, en la capital del país.
Sin embargo, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, consideró más temprano que no “corresponde” extraditar a Dávila a Estados Unidos puesto que debe ser juzgado en Bolivia.
El legislador aseguró que la lucha contra el narcotráfico se “nacionalizó” en 2006, por lo cual el país tiene “plena soberanía” para luchar contra el ilícito sancionarlo.
El canciller boliviano además puntualizó que para este trámite hay dos caminos: el primero, es revisar los requisitos y en caso de hallar observaciones puede devolver el trámite a Estados Unidos. Si no halla observaciones, lo que corresponde es enviar el legajo al TSJ.
En ese contexto, precisó que no existe un plazo. “En el caso de Sánchez de Lozada años están revisando en el Departamento de Estado, no hay plazo”, recordó Mayta, quien también fue abogado de las víctimas de la Guerra del gas de 2003, caso por el cual está procesado el exmandatario boliviano conocido como Goni.
Dávila, exdirector de las Fuerzas Especiales de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), fue enviado a la cárcel de San Pedro de La Paz con detención preventiva por presunta legitimación de ganancias ilícitas vinculadas a actividades ilegales, pero no por tráfico de drogas.
El Departamento de Estado de EEUU precisó que “durante su tiempo como Director de la FELCN, se cree que Dávila utilizó su posición para salvaguardar las aeronaves utilizadas para transportar cocaína a través de terceros países para su distribución en los Estados Unidos. Además, tanto antes como durante su tiempo como Director de la FELCN, Dávila estuvo presuntamente involucrado en el tráfico de narcóticos y el lavado de dinero”.
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