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Edwin Carata Bejarano, principal autor del asesinato y excuñado del arquitecto Ariel Rodríguez Orellana, victimado el 23 de octubre de 2020, recibió la condena de 30 años de cárcel, pena que deberá cumplir en el penal de El Abra. Ayer, tras casi dos años de investigaciones y procesos, llegó la sentencia.
Asimismo, Brayan Quispe Bejarano recibió la pena de 30 años de presidio a cumplir en el penal de San Antonio; y por encubrimiento recibieron dos años de cárcel Lucio Araníbar Mamani, en San Antonio, y Beatriz Erika, en San Sebastián Mujeres.
En marzo de 2021, la Policía halló los restos del arquitecto Ariel Rodríguez Orellana (30) quien desapareció el 23 de octubre del 2020. Tras el operativo realizado en un domicilio del kilómetro 5 de la avenida Villazón, en la ruta a Sacaba, las autoridades establecieron que la víctima habría sido asesinada el mismo día de su desaparición.
Los restos fueron encontrados en el interior de un domicilio, ubicado en el kilómetro 5 de la avenida Villazón, en Sacaba.
La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzáles, informó que Brayan Quispe, de 21 años, y Beatriz Erika, de 23, eran, con probabilidad, autores del delito de asesinato.
Ariel fue asesinado cuando esperaba la llegada de su primer bebé, a quien le puso nombre, pero no pudo conocerle. Su niña nació tras que hallaran sus restos óseos. Todo este tiempo, su esposa lo soñó, así como su madre y, desde el 23 de octubre de 2020, no descansaron buscando justicia.
Hace algunas semanas, las imágenes de la madre de Ariel conmovieron a toda la población cochabambina, cuando acudieron a un pozo ubicado en la zona de Chacacollo, de Sacaba, junto a personal forense y policial, acompañados por canes, y la adulta mayor, hincada en el terreno servía agua a los animales para que continuaran con la búsqueda de los restos de su hijo.
“El Ariel no me deja dormir. ‘Búscame, mami, aquí estoy, en un pozo, dice’ ¿Dónde pozo, diciendo? No puedo dejar así. Que descanse, quiero enterrar, el certificado de defunción quiero. Todo deuda me ha dejado el Ariel”, narraba Carmen Orellana en ese entonces, quien hoy tiene un poco de consuelo tras la sentencia de los verdugos de su hijo.
Tras conocer la sentencia para los implicados por el crimen, la familia de Ariel relató que Edwin Carata no solo no se mostró empático con la situación ni pidió perdón, sino que se reía ante el dolor de los Rodríguez.
//FUENTE: DIARIO OPINIÓN//