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Una tradición porteña que cortó la pandemia del COVID-19 fue la anual Feria del Libro, que se realiza en el predio de La Rural en el barrio de Palermo. Este 2022, en el marco del retorno a la presencialidad de las diferentes actividades pospuestas en Argentina, el tradicional cónclave literario vuelve a realizarse. Con el liberalismo en apogeo, y las ideas presentes en los debates argentinos, recomendamos siete textos indispensables. Unos libros absolutamente necesarios para comprender los aspectos básicos y fundamentales de la filosofía política que más paz y prosperidad ha traído a la historia de la humanidad.
Economía en una lección, de Henry Hazlitt
A pesar de haberse escrito a mediados del siglo pasado, las falacias que el comunicador norteamericano refuta en esta obra siguen vigentes. Claro que en Argentina y los países más populistas, estos mitos están más presentes que en los lugares civilizados. En el libro, de amena lectura, el lector podrá encontrar en un lenguaje sencillo la respuesta a las principales mentiras como dogma en materia económica. Si hay paciencia para leer solamente un libro de economía, es este.
La acción humana, de Ludwig von Mises
La principal obra del autor más destacado de la Escuela Austríaca de Economía, precede a las cuestiones meramente económicas. No es una lectura para principiantes, pero sí es necesaria para comprender las cuestiones de fondo. Aunque no es un texto sencillo como el anterior, haber pasado por él marca la diferencia entre el que entiende a fondo y el que se queda en cuestiones superficiales.
Sobre la libertad, de John Stuart Mill
Otro texto breve, sencillo e indispensable. En momentos donde el liberalismo a veces queda limitado a cuestiones económicas, los aspectos que el autor repasa (como la libertad de expresión) son necesarios para distinguir al pensamiento liberal de lo que puede ser una derecha conservadora con vicios estatistas. Interesantes las argumentaciones brindadas aquí, tanto en el campo de lo moral como en lo utilitario.
La teoría de los sentimientos morales, de Adam Smith
Aunque decir Smith es sinónimo de La riqueza de las naciones, de 1776, es necesario rescatar su libro previo de 1759. Una rica introducción a la tradición escocesa, que describió al ser humano como es y pensó las mejores (o menos malas) instituciones para su desarrollo. Lejos de ser contradictorio con su segunda obra, como la izquierda plantea, es el complemento ideal para su clásico y famoso libro —y sin falacias como la de la teoría del valor, que Marx utilizó para justificar su plusvalía—.
La desnacionalización del dinero, de Friedrich Hayek
En medio de la discusión sobre la dolarización en Argentina, esta obra el austríaco premio Nobel es ideal para profundizar en cuestiones monetarias, sin ser economista (ni tampoco querer serlo). Lectura breve y accesible, pero no por eso menos profunda y necesaria.
Segundo tratado de gobierno civil
De John Locke, considerado por muchos como el padre del liberalismo clásico. Mientras que el kirchnerismo pretende reformar la República por considerarla “pasada de moda”, resulta necesario indagar en los argumentos y preocupaciones los hombres que sacaron al mundo del absolutismo totalitario.
La rebelión de Atlas, de Ayn Rand
La única ficción de la lista. A pesar de ser un texto extenso, el que no lo abandona se engancha y lo termina. Aunque la autora considera que el objetivismo es una escuela filosófica consistente, sin quitarle mérito, su obra (muy influyente) es una puerta de entrada ideal a cuestiones más profundas. Además de la historia, el lector se lleva mediante sus personajes y vivencias, una idea clara de lo que Rand considera importante en política y económica, pero también en materia de filosofía de vida.
//Marcelo Duclos para PANAM POST//