Progresismo estadounidense promueve boicot contra Elon Musk

«La luz del sol es el mejor desinfectante», con esa frase el multimillonario Elon Musk respondió a una carta firmada por 26 organizaciones civiles que pretenden iniciar un boicot en su contra por comprar una de las redes sociales con más usuarios en el mundo. Estas, exhortan a grandes marcas a desistir de sus anuncios en Twitter porque –a su juicio– Musk pretende «proporcionar un megáfono a los extremistas que trafican con la desinformación, el odio y el acoso».

Es decir, ahora no son solo los políticos demócratas que exigen más controles para las redes sociales, sino que también se suman estructuras civiles. Lo más relevante del pedido es que detrás de estas ONG hay personas relacionadas con apellidos como Clinton, Obama y, no menos importante, Soros. Lo cierto es que un evento como la compra de Twitter ha provocado una serie de reacciones exacerbadas que quedan plasmadas en esta carta de dos páginas.

El texto continúa con la retórica de que la libertad de expresión adelantada por Musk «silenciará y pondrá en peligro a las comunidades marginadas y desgarrará el tejido de la democracia». Aseguran que Twitter «corre el riesgo de convertirse en un pozo negro de desinformación». Olvidando que hace un año el entonces CEO, Jack Dorsey, admitió ante el Congreso de Estados Unidos que su empresa había contribuido a la difusión de desinformación previo al ataque al Capitolio en enero de 2021.

La respuesta de Elon Musk fue sencilla ante la carta que pretende boicotearlo. «¿Quién financia estas organizaciones que quieren controlar su acceso a la información? Investiguemos…»

Detrás del pedido de boicot contra Elon Musk

Si hay una verdad irrefutable desde que Elon Musk compró Twitter es que de pronto las figuras defensoras del progresismo estadounidense perdieron todas las formas. Ya no hay disimulo sino un ataque frontal por la pérdida de una plataforma que les había ayudado a censurar escándalos como los negocios de Hunter Biden, el hijo del presidente Joe Biden, con empresas extranjeras, usando la influencia de su padre cuando era vicepresidente de Barack Obama.

Estos grupos controlaban la narrativa en esta red social hasta que el dueño de Tesla compró Twitter por 44000 millones de dólares. Por eso la actual insistencia hacia los anunciantes. «Sus dólares publicitarios pueden financiar el proyecto de vanidad de Musk o hacerlo rendir cuentas. Les pedimos que exijan a Musk que respete estos estándares básicos de confianza y seguridad de la comunidad, y que retiren su gasto publicitario de Twitter si no lo hacen”, escribieron las 26 organizaciones.

¿Pero quién está detrás del pedido? La primera de las firmantes, Access Now, recibe nada más y nada menos que el dinero de Open Society Foundations, fundada y presidida por el magnate George Soros. En su rendición de cuentas de 2021 indica que recibió de su parte 700.000 dólares, siendo uno de los principales financistas.

Más abajo en el listado está Black Lives Matter Global Network Foundation, rodeada de escándalos por malversación de fondos. También se incluyen otros grupos progresistas como la Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación (GLAAD, por sus siglas en inglés), así como el Instituto de Política de Identidad de Género.

Más detalles de las organizaciones firmantes

Ahora bien, en el inicio de la carta se observan los logos de tres de las organizaciones. Accountable Tech, está dirigida por Jesse Lehrich, exvocero de política exterior de Hillary Clinton. En su sitio web asegura que las redes sociales «están empujando la democracia al límite». Pero a pesar del trabajo que dicen hacer, no hay información sobre su financiamiento.

Media Matters for America, «fue iniciado en mayo de 2004 por David Brock, un experiodista conservador que se volvió liberal», apuntó Daily Mail. Hace unos años recibió el apodo de «perro de ataque de los demócratas» y bajo ese calificativo ha fundado varios Comité de Acción Política (PAC) a favor de esa organización. En tercer lugar está UltraViolet, orientada a la lucha contra el «sexismo». Cuenta con el respaldo de sindicatos estadounidenses y de la familia Pritzker, una de las más ricas del país.

Razón tiene Elon Musk al asegurar que la luz del sol es el mejor desinfectante contra asuntos turbios, donde los involucrados ahora irónicamente defienden la censura para preservar su «democracia».

//FUENTE: PANAM POST//