PÁGINA SIETE.- El Museo de la Revolución Democrática y Cultural de Orinoca se estrenó el 2 de febrero de 2017. Cumplió cinco años. Hoy el sitio se encuentra dañado y su refacción está valuada en 2,6 millones de bolivianos.
Este repositorio orureño es una papa caliente en las manos del Ministerio de Culturas que solicitó a la Alcaldía de Andamarca que se encargue del lugar. El municipio se negó a asumir esta responsabilidad.
“El museo de Orinoca está bastante deteriorado”, afirma vía telefónica el alcalde de Santiago de Andamarca, Bonny Alberto Tito Cari. Confirma que desde el Ministerio de Culturas le propusieron que asuma la responsabilidad del recinto. Respondió sin dudar: “Nuestro municipio es pequeño y no contamos con presupuesto para mantener esa infraestructura tan grande”.
Es una gran y costosa responsabilidad, informa Tito. “Ni la Gobernación de Oruro ha podido; al último tratamos de hacer un bloque entre el Gobierno central, la Gobernación y el municipio, ni así hemos podido”.
Hace un tiempo, técnicos del municipio y la Gobernación de Oruro valoraron la afectación en el predio. “Han visto que la refacción va a costar dos millones 600 mil bolivianos”, añade el burgomaestre. Además, el costo de los servicios básicos de esta gran galería de arte está entre 15.000 y 20.000 bolivianos.
Tito explica que el sitio permanece cerrado desde el “golpe de octubre” (2019). Debido a este encierro hubo daños, problemas en el piso y las paredes.
La autoridad espera que el Ministerio de Culturas encuentre la manera de financiar los gastos del repositorio y que pronto vuelva a abrir sus puertas para atender al público.
Culpa del covid, culpa de Añez
La página de Facebook del Museo de la Revolución Democrática y Cultural tiene un número de referencia. Página Siete llamó en dos oportunidades y recibió la misma respuesta de una mujer: “Todos los museos que tiene a cargo el Ministerio de Culturas no están atendiendo”, ¿debido a qué? a la pandemia. Eso sí en la galería de fotos hay imágenes de eventuales visitas.
O sea, según ella, el sitio no está abierto desde marzo de 2020. Mientras que el alcalde Tito afirmó que “desde el golpe de Estado de Añez no se volvió a abrir, el 20 de octubre de 2019”.
Y ¿cuánta gente iba antes al predio de Orinoca? En el Viceministerio de Turismo derivaron este dato al Museo Nacional de Arqueología (Munarq). En el Munarq una técnica comentó que evidentemente en el recinto se hacía un levantamiento de información sobre las visitas a de Orinoca; pero durante la gestión de Jeannine Añez todo el lugar fue saqueado y se borraron los datos al respecto.
En el Ministerio de Culturas nadie supo dar razón sobre lo que pasa en Orinoca. Explicaron que la mayoría del personal estaba en Sucre y se comprometieron a solicitar información para la semana siguiente.
En el Viceministerio de Interculturalidad no hubo respuesta a la pregunta: ¿Alguien puede informar qué pasa con el museo de Orinoca?
La única autoridad que habló al respecto fue el alcalde Tito. Él reiteró que su comunidad no está dispuesta a encargarse de esta galería de arte aunque aumenten los recursos económicos de su municipio. “Tenemos tres distritos, todos tienen necesidades y quieren proyectos, no podemos hacernos cargo”.
¿A quién le interesa Orinoca?
Ronald Tellería es un periodista especializado en turismo y habla de la importancia del predio: “Sencillamente no tiene ninguna relevancia turística. Ni siquiera en sus primeros meses fue un boom. Se hablaba de un promedio de 30 visitantes al día y la mayoría eran estudiantes de la región. De turistas muy pocos pasaban y aprovechaban la visita al museo”.
Página Siete buscó operadoras para ir a Orinoca y de una decena ninguna ofrecía este servicio. Es decir, la idea de hacer un museo autosustentable quedó en la nada durante el primer lustro del repositorio ubicado a unas tres horas de la ciudad de Oruro.
Tellería añade que las operadoras de turismo se decantan por los lugares tradicionales cercanos a Oruro, el Sajama o el Salar de Uyuni.
Una obra con final previsible
El 21 de julio de 2006 se firmó el acta de nacimiento del museo con la firma del Decreto Supremo 28807. Aquello sucedió antes de que Evo Morales cumpliese un año en el poder. También se declaró a Orinoca como Patrimonio Histórico Nacional y la vivienda de Morales fue declarada Monumento Histórico.
En 2012 se colocó la piedra fundamental del museo, que debía ser concluido en dos años, pero su estreno recién se dio el 2 de febrero de 2017.
La ministra de Culturas de entonces, Wilma Alanoca, explicó que este recinto era “el más moderno y el más grande de América Latina”.
Los tres salones de exposición estaban conformados por piezas de diferentes culturas del mundo, obras de los pueblos indígenas de Bolivia y objetos pertenecientes a Evo Morales, además de fotografías, esculturas y cuadros del exmandatario.
El sector opositor de entonces reclamó por considerar que la obra era costosa y apuntaba a enaltecer la imagen de Morales. El entonces senador Yerko Núñez pidió un informe a la ministra Alanoca; en julio de 2017 declaró a Página Siete: “Es impresionante saber que el Gobierno gasta más de 91.000 bolivianos (por mes) en el funcionamiento del museo de Evo, mientras que en nuestros hospitales no hay equipamiento quirúrgico y los médicos tienen que operar con taladros de carpintería a la población boliviana”.
El entonces legislador Amilcar Barral también pidió un informe a Alanoca y dijo que el país tardaría 694 años en recuperar el dinero invertido en su construcción.
Evo Morales minimizó las críticas y su entorno lo secundó. Es más, durante la inauguración del museo, él agradeció a su pueblo (Orinoca) porque lo había “cuidado”. Entonces no pudo con la emoción y lloró, dejando su discurso casi a medias.
En la inauguración del 2 de febrero de 2017 la ministra Alanoca dio algunas referencias de esta gran galería de arte. Informó que 12 personas trabajarían ahí (guías, curadores y consultores) y que se destinaría medio millón de bolivianos del Tesoro General de la Nación (…) para su funcionamiento. “Estamos viendo en un plazo de cinco años encarar proyectos para que se pueda sustentar de manera independiente”, afirmó.
En la actualidad el repositorio en el municipio de Andamarca está lejos de ser autosustentable. Se encuentra cerrado, olvidado y en mal estado.
//FUENTE: PÁGINA SIETE//