La Empresa Misicuni prevé avanzar con la construcción de la tercera fase del proyecto con la implementación de los túneles de trasvase de Vizcachas y Putucuni, pero para concretar estas infraestructuras requerirá de por lo menos 170 millones de dólares.
El presidente de la empresa, Óscar Zelada, informó que existe la intención de construir las estructuras para garantizar la provisión de agua para consumo humano en los siete municipios del eje metropolitano a mediano y largo plazo.
El proyecto no sería una prioridad en la actualidad porque la mayoría de los municipios que se beneficiarán con las aguas almacenadas en la presa aún no cuentan con redes de distribución para trasladar el líquido vital desde los tanques hasta las viviendas.
Mencionó que otra preocupación es que si bien se avanzó con la instalación de redes de distribución de agua potable a barrios de la zona sur, esta infraestructura es mínima ante la necesidad que hay en el sector.
Otro aspecto que preocupa es la pérdida de recurso hídrico por fugas en la ciudad de Cochabamba, puntualizó.
Zelada sostuvo que desde 2017 a la fecha se entrega un promedio de 500 litros por segundo de agua al Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Semapa), pero con la entrega de las aducciones 2.1 y 2.2., la demanda subirá a mil.
Recordó que el Gobierno nacional aporta con el financiamiento para la construcción de los aducciones e incluso las gestiones para implementar los planes maestros de agua potable y alcantarillado, pero son las autoridades municipales las que deben asumir la responsabilidad de emplazar las redes.
La semana pasada, la presa Misicuni alcanzó su máxima capacidad al almacenar 180 millones de metros cúbicos tras registrarse desde el año pasado lluvias extraordinarias en la cordillera del Tunari.
El presidente de la empresa recalcó que si bien este año por segunda vez la presa rebalsó y se empleó el vertedero para desfogar el excedente, se espera que en próximas gestiones no ocurra lo mismo, porque hasta septiembre se tiene previsto comenzar a entregar agua para consumo a Sacaba y la zona sur.
Acotó que otro municipio que está a punto de canalizar un financiamiento de 40 millones de bolivianos para instalar redes de distribución de agua potable es Tiquipaya.
Quillacollo, Vinto, Sipe Sipe y Colcapirhua son los municipios que aún no cuentan con recursos económicos para encarar sus redes, aunque en el caso de los primeros todavía falta conseguir el financiamiento para construir la aducción 3.
Sin embargo, al menos 14 comunidades de Quillacollo y Colcapirhua comenzaron a desviar a través de atajados el agua que se desfoga al río Chijllawiri para recuperar más de mil hectáreas de tierras productivas, según el informe de la empresa.
HASTA FIN DE AÑO SE AMPLIARÁ RIEGO
El responsable de la Unidad de Presa y Embalse de la Empresa Misicuni, Leonardo Rojas, comentó que con la entrega de una resolución para el uso y aprovechamiento del agua para riego se pretende recuperar 2 mil hectáreas de tierras productivas en el valle bajo.
Remarcó que en la actualidad se suele emplear primero el agua para generar energía eléctrica y que posteriormente el desfogue es aprovechado por los productores.
El 31 de marzo, el Gobierno nacional anunció que ENDE invertirá 35 millones de dólares para instalar un sistema para ampliar su capacidad de generación de energía.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//