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La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, cumplió esta semana con una serie de presentaciones del libro Relato de un pueblo: Derechos Humanos y resistencia democrática en 2019, y conversó con OH! sobre la situación de los derechos humanos en Bolivia.
Consideró principalmente que no existe ninguna reacción de la población ante la vulneración de los derechos humanos en el país y aseguró que la presentación de la segunda edición del libro suma para “no callar” ante lo que sucedió en 2019, pero también sobre las consecuencias que esos hechos tienen en la actualidad.
“En el momento que estamos, desde hace dos años sin educación y el momento que no tenemos una educación de un pueblo es en el momento en el que está la violación constante de los derechos humanos. Entonces creo que llevamos dos años donde realmente se están violando, para mi persona y para lo que represento, una violación constante a los derechos. Dos años en la vida de un adulto de un niño sin pensar, solamente trabajar con una máquina, pero no pudiendo cernir ni con maestros ni con educadores, siento que estos dos años nos está marcando”, afirmó.
Por otra parte, sobre la situación de Jeanine Áñez y el juicio que se lleva en su contra, Carvajal lamentó las acusaciones que se hacen en contra de la exmandataria, sobre todo por parte de los afines al partido de gobierno.
La presidenta de Apdhb señaló que quienes protestan en contra de Áñez usan adjetivos como “asesina”, a lo que Carvajal afirmó que, si bien no discute sobre las acciones de la expresidenta, sí lamenta las agresiones verbales.
“Lo veo terrible porque recuerdo que a mí misma me llamaron asesina y dije ‘bueno’, pero imagina a una expresidenta. Yo ya no discuto que lo hiciera mal o bien, pero fue que ella realmente soñó, no se escapó, dijo que iba a estar con su pueblo, estuvo un año, hizo muchas cosas que ella en su carta lo ha reconocido, todo lo que quiera, nosotros también podemos reconocer, pero es mucho lo que pasó el día del inicio del juicio, llamándola asesina, con los hijos dentro. Yo digo ‘¿qué nos pasa?’, llamar a alguien asesina, violador o ladrón, uno de ellos es el más grave. En estos relatos que se publican ahora, este informe sobre eventos ocurridos hace dos años, (tratamos de buscar) ese porqué, nos hemos obligado a decir”, sostuvo.
Carvajal también lamentó que se usen ese tipo de adjetivos en contra de una mujer y se cuestionó sobre las esposas, hijas, madres o hermanas de quienes protestan contra Áñez.
“Es terrible para una mujer ser presa políticamente y que no reaccionemos, ¿te imaginas?”, añadió.
Con relación a dictaduras militares
Amparo Carvajal contó que, cuando llegó en la época de las dictaduras militares, quienes estaban en el poder cedían a liberar a los presos ante la presión que ejercía familiares y activistas, pero actualmente no existe ni el juicio ni la posibilidad de que se defiendan de las acusaciones, según afirmó.
“Hace 50 años y más, llegué en noviembre de 1971. En aquel entonces, cuando yo llegué, yo me encontré con momentos muy trágicos, como la detención de los hijos de muchas amigas o que estaban desaparecidos y que nos sentábamos en el borde de la avenida Arce, sentía en todos ellos como diciendo ‘esperen’, era terrible. Pero los presos políticos que hay ahora, parece que es problema de unos, no hay una reacción”, aseguró.
Por otra parte, sobre la dualidad de entidades de derechos humanos, Carvajal dijo que se tienen algunas consecuencias, sobre todo en cuanto a las propiedades de la Apdhb.
Adelantó que en cuanto regrese a La Paz se enfocará en resolver el problema que tienen con un departamento en la calle Oruro, en la sede de gobierno.
“Me dedicaré luego porque he estado sentada allí en la escalera, esperando. Pero esto es una cosa de querer fregarnos, pero los DDHH es más que un lugar, son más que eso. Es algo que está en cada uno como una obligación moral de vivirlos, además de compartirlos”, señaló.
Acusaciones
En los últimos meses, quienes forman parte de las asociaciones de familiares de víctimas de los hechos de Senkata y Sacaba acusaron a Carvajal por tomar una posición en favor de los denominados “pititas”. Al respecto, la presidenta de la Apdhb dijo que si bien puede tratarse de un denominativo para quienes protestaron en contra de Evo Morales en 2019, consideró que era una forma de cuestionamiento sobre “por qué huyó vuestro Presidente (por Evo Morales), por qué no respetó la ley, la constitución, el referendo”.
Carvajal también dijo que ahora, tras la entrega del informe oficial, recién comienzan a analizar las causas de los hechos de 2019.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//