Ante la renuncia de Mesa, CC busca “cuotas de poder”

Hace poco escuché con suma preocupación una propuesta de una diputada de Comunidad Ciudadana (CC). Es una propuesta, sin duda, ridícula, fuera de lugar y muestra el porqué del fracaso rotundo de CC, con esta clase de legisladores, cómo no. La propuesta es la siguiente: que primero todos los candidatos y agrupaciones que componen el bloque de unidad trabajen en conjunto en un programa de gobierno y, después, se pase a elegir al candidato a presidente.

No suena mal y sería algo factible en una alianza hecha con base en principios y directrices comunes, con visiones de país similares, no en el actual bloque opositor que es heterogéneo. Dentro del bloque tenemos un “poco de todo”: liberales como “Tuto” Quiroga y Camacho, socialdemócratas como Mesa y Doria Medina, y gente sin posicionamiento político claro. como Vicente Cuéllar. Con estos nombres y sabiendo sus diferencias ideológicas y políticas, es difícil poder hablar de construir un plan conjunto, por eso creo que las alianzas deben hacerse con base en aproximaciones ideológicas; de lo contrario, tienen que fracasar.

Sumado a esto, tenemos a dos líderes que “no se llevan bien”, como son Samuel y “Tuto”, quienes por primera vez intentarán remar hacia la misma dirección. Las tensiones entre ambos crecen más y más y la impresión que tengo es que no respetarán el acuerdo de unidad, sellando de esta forma el fracaso total de este bloque de unidad opositor que, en mi opinión, jamás debió existir. Insisto, la unidad se debe hacer sobre la base de principios comunes, de visiones de país similares; solo de esta forma funciona y es duradera en el tiempo. Por ejemplo, la alianza entre Milei y la gente de Macri por el momento marcha bien. porque se rige principalmente por un enfoque liberal y de ideas mayormente “de derecha”.

Ahora, imagínense en el contexto del bloque de unidad opositor tratar de crear un programa conjunto; sería un fracaso total, del cual solo podría salir una especie de “adefesio” que nunca debió existir. Se estaría creando un “Anticristo”, que solo significaría caos y destrucción para Bolivia, marcando el fracaso de un posible gobierno opositor y el retorno del MAS con mucha más fuerza.

Pienso que aquel que sea electo candidato del bloque opositor debe tener la libertad de escoger su plan de gobierno a voluntad y colocar a sus propios funcionarios. Después de todo, por algo fue “electo”, porque sus propuestas fueron mejores que las de los demás, por ende, se debe respetar la libertad respecto a su plan de gobierno. En 2019 y 2020, la mayoría de la oposición respetó a Comunidad Ciudadana y su plan de gobierno, dando un paso al costado. Ahora que ellos están de salida, deben hacer lo mismo; no hay excusas de por medio.

Los legisladores de Comunidad Ciudadana, al ver el fracaso definitivo y la renuncia de Carlos Mesa, buscan, como sea, conservar su “poder” y su participación política. Muchos de éstos, sabiendo del fracaso evidente, decidieron apoyar a Manfred, traicionando antes de lo previsto a Mesa. Por su parte, los de la corriente “mesista” buscan, a toda costa, tener espacio de participación política dentro del bloque de unidad opositor. Me parece inaudito, una vergüenza y un insulto a la nación que estos legisladores incapaces quieran seguir en la arena política. Son cómplices del MAS y serviles de naturaleza; nada aportan, restan, y son la definición de lo que no debe ser un político astuto y capaz. Si quieren hacer un favor a la patria, deben retirarse y jamás volver a la política.

Conociendo a la clase política actual, es posible que esta propuesta sea respaldada y se convierta en otro factor para sellar el fracaso del bloque opositor. El candidato electo debe tener la libertad de manejar su proyecto como mejor crea, y los demás deben apoyarlo; ese es el origen del acuerdo. Basta de que la gente de CC busque beneficios políticos y cuotas de poder; si su jefe se va, váyanse con él, tengan dignidad.

  • FABIÁN FREIRE
  • Escritor. Estudiante de Ciencias Jurídicas. Columnista en El Diario.
  • *NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21