- Redacción VISOR21
Samuel Doria Medina es el empresario y político activo en la arena política boliviana desde la década de los años 90s, cuando formaba parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) hasta que decidió formar su propia fuerza política Unidad Nacional (UN) en 2003 con la que participó en tres elecciones generales.
Su trayectoria empresarial y política es por demás conocida y su militancia en lo que algunos teóricos llaman la “izquierda democrática” no es un secreto, tanto así que figura desde 2023 como vicepresidente de la Internacional Socialista.
Esta vez, en entrevista con VISOR21, Doria Medina reafirma su posición ideológica, anuncia el crecimiento del bloque de unidad que busca consolidar una sola candidatura para las elecciones de este año, minimiza a los grupos liberales y reitera que tiene la solución a la crisis económica que vive el país y para ello pide cien días de gestión.
Samuel, ¿libertad, democracia o igualdad?
“Si me das a elegir entre libertad, igualdad y democracia, respondo democracia, porque la democracia es el mejor sistema de organización al que ha llegado la humanidad. Tiene muchos defectos e imperfecciones, pero es el mejor de todos; entonces la democracia es algo que hay que cuidar todos los días. Como hemos podido ver en los últimos años en nuestro país, que se ha ido cercenando partes de la democracia y tenemos ahora un régimen que ha sido elegido por el voto, pero que mantiene presos políticos, que no existe separación de poderes, etc. Entonces, elijo la democracia, la democracia plena”.
El mundo ha vuelto a la dicotomía ideológica. ¿En qué plano se encuentra Ud. Izquierda, derecha, liberal, conservador, socialista, social demócrata, comunista?
“Creo que la dicotomía en el siglo XXI es entre democracias y regímenes autoritarios o dictaduras, yo creo que esa es la disyuntiva fundamental; por ejemplo, yo admiro mucho a un país sudamericano como es el Uruguay, donde se eligen gobiernos de izquierda y de derecha, pero que cambian poco y ya no es importante esto de izquierda a derecha, pero si vemos en el mismo contexto latinoamericano en Venezuela tenemos un gobierno autoritario que no respeta el veredicto al pueblo, que hace fraude y ese es el problema del siglo XXI entre los regímenes autoritarios frente a los regímenes democráticos y yo me declaro un extremista de la democracia”.
¿Ud. es parte de la Internacional Socialista?
“Bueno, sí, pero creo que es bueno darle un contexto. En el siglo XIX cuando surge entre los sindicatos de trabajadores europeos la Internacional Comunista como una respuesta de los sindicatos del siglo XIX, y luego nace la Internacional Socialista. En el siglo XX el alemán Willy Brandt, en los años 50s y 60s le da impulso a la Internacional Socialista y se empieza a llamar la Social Democracia, porque la fuerza de las democracias es dominante. La Internacional Socialista es la agrupación más grande del mundo con 150 partidos políticos y el requisito fundamental para ingresar es el apego a la democracia. En Europa actualmente hay muchos partidos conocidos como laboristas o laboralistas, entonces ahora se dice la Social Democracia o también conocida como Internacional Socialista o la agrupación de partidos laboralistas. Ese contexto es muy importante, porque si uno dice Internacional Socialista parecería que tiene que ver algo con los socialistas del siglo XXI y no tienen nada que ver con ellos”.
¿Pero cuáles son las principales diferencias entre social democracia y socialismo del siglo XXI?
“La democracia, para comenzar. Un principio básico de la socialdemocracia es que todo se puede cambiar y se debe cambiar en democracia, nada fuera de ella, entonces esa es una diferencia fundamental, porque en el socialismo del siglo XXI utilizan la democracia cuando les conviene, pero cuando no les conviene ya no le es útil y no utilizan los instrumentos que tiene la democracia. Esa es la diferencia fundamental”.
¿Cómo dejar de ser la oposición y pasar a ser gobierno en Bolivia?
“Yo creo que está a la vista de todos los bolivianos como el MAS se ha autodestruido por acción de ellos mismos, por la pelea permanente entre Arce y Morales que hemos sido testigos todos los bolivianos y que ellos mismos han sacado a relucir todos los defectos y problemas de ese partido. Entonces está claro que ese partido no va a hacer gobierno después de la próxima elección, ellos mismos aseguran que quieren tener una buena representación parlamentaria para defenderse, pero saben que no van a ser parte del próximo gobierno y la oposición al MAS tiene una gran opción que duplica en votos a la potencialidad del MAS. Me comentaban una encuesta del propio Movimiento al Socialismo, donde todas las posibles corrientes del MAS tendrían un 30% y la oposición un 60% y esos números reflejan la realidad actual.
Lo que sí es muy importante es que en el bloque opositor pueda haber unidad y por eso yo creo que el acuerdo que hemos firmado el 18 de diciembre es un acuerdo muy importante, porque además responde a una demanda ciudadana y nos hemos unido para comenzar cuatro líderes nacionales con el compromiso de que vamos a elegir y vamos a hacer de que la población elija al candidato que tenga más apoyo y vamos a respetar ese resultado y los que no sean elegidos van a apoyar al que sea elegido o elegida. Entonces ese es un paso muy importante al que ya se ha incorporado Amparo Ballivián y en las próximas semanas se van a ir incorporando otros líderes nacionales y líderes regionales, con lo cual la población va a poder percibir que este bloque de unidad es la unidad posible en nuestro país, es el que concentra la mayor intención de voto. Si hacemos un ejercicio, como alguien hacía en las redes, si sumamos la intención de voto de Carlos Mesa, de Luis Fernando Camacho, de Tuto Quiroga y la mía, en la encuesta del empresario Claure, entre los cuatro tendríamos un 37% que claramente seríamos la primera fuerza política en el país. Entonces, hay motivos para hacer optimistas al comenzar el año 2025 de que esta unidad pueda avanzar y que esta unidad se va a consolidar”.
Las alianzas de Podemos 2005, Convergencia Nacional 2009, Unidad Demócrata 2014 y Comunidad Ciudadana 2020 no lograron vencer al MAS ¿Por qué?
“Para comenzar, las condiciones objetivas muestran que la población está hasta aquí con el Movimiento al Socialismo y con su modelo fracasado, y la población está buscando otras alternativas. Por otra parte, en los esfuerzos de unificación que se han hecho los años 2005, 2009, 2014, nunca se habían unido Carlos Mesa, Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Luis Fernando Camacho. Eran alianzas alrededor de alguno de ellos, pero nunca los cuatro; entonces, ahora hay una gran diferencia objetiva y subjetiva”.
Sin polemizar, ¿qué opina de aquellos líderes de oposición que no están en ese bloque de unidad como Manfred Reyes Villa o Branko Marinkovic?
“Yo creo que Manfred Reyes Villa ha aceptado el método del bloque de unidad, porque ha declarado y ha dicho de que si él no está primero en las encuestas no va a ser candidato; entonces, no habrá firmado el compromiso, pero ha aceptado el método que hemos planteado nosotros. Después, de los otros candidatos creo que son marginales y acá están los candidatos principales”.
Pregunta desde nuestro staff de periodistas: ¿Qué lecciones asume de la fallida postulación a la Vicepresidencia con Jeanine Áñez en 2020?
“Al comenzar el año 2020 gran parte de las fuerzas políticas coincidían en que Jeanine Añez podía encabezar un proceso de transición en el país y me buscaron y me pidieron que yo acompañe a Jeanine Añez. Esa fue la razón por la cual yo acepté esa candidatura, pero cuando me di cuenta a los pocos meses después de la pandemia y del desastroso gobierno que se hizo, me di cuenta que eso no funcionaba y fui el primero en pedirle a la entonces presidenta de que retiremos esa candidatura. Por lo tanto, está claro te enmendé el error a tiempo.
¿Pero por qué le pidió que levante la candidatura?
“Porque se vio ya en los siguientes meses que ella no era la candidata que podía encabezar la transición en nuestro país, sino que estaba contribuyendo a la división de los votos y no iba a contribuir en nada la presencia de esa candidatura y por eso se la levantó”.
Pregunta desde nuestro staff editorial: ¿Qué opina de los grupos liberales que hoy irrumpen en el escenario político?
“Yo creo que es fruto de lo que sucede en la polarización en el mundo. En el mundo aparecen distintos populismos de izquierda y de derecha, candidatos extremos, y mucha gente cree que puede trasladar la realidad de otros países a nuestro país. He escuchado decir a alguno de ellos, que propone que el Estado tiene que reducirse a la mínima expresión y no se dan cuenta o no conocen, tal vez, la realidad de nuestro país. Que ahora tenemos un Estado obeso y hay que reducirlo, de acuerdo, pero pensar en que no tiene que haber Estado es no conocer la realidad de nuestro país”.
¿Se refiere Usted, tal vez, a alguna propuesta que hizo el economista liberal Antonio Saravia que reside en EEUU?
“No me refiero a ninguno en particular sino a varios de ellos que hacen propuestas desde el exterior o desde el país, pero sin conocer nuestra realidad”.
Bolivia vive una situación muy dura que no se veía en décadas. ¿Cuáles son las propuestas de Samuel Doria Medina para enfrentar la crisis económica que vive Bolivia?
“Coincido en que la preocupación principal de la población es la crisis económica financiera que estamos atravesando y por tanto, el próximo gobierno que va a ser elegido en agosto, va a tener que dedicarse a resolver este tema fundamentalmente, porque si no hay dólares, si no hay carburantes no se puede avanzar en nada más. Entonces, esa es la principal preocupación y después habrá que ver, enmendar y corregir lo que pasa en la justicia, hacer una modificación parcial de la Constitución, pero lo fundamental es resolver la situación económica.
Yo he analizado y estudiado, tengo la experiencia y el conocimiento para enfrentar una crisis económica y resolverla, es por eso que me he comprometido a resolver la falta de dólares y la falta de carburantes en 100 días. ¿Por qué en 100 días? Porque estamos viendo que es el tema más importante y se tiene que encarar rápidamente para darle solución. Si vemos lo que ha pasado en Argentina, claramente Milei ha entrado el 10 de diciembre de 2023 y en el mes de enero del año pasado ya no había un déficit fiscal sino un superávit. En cambio, el expresidente Macri entró, dijo que iba a haber, que iba a hablar, que iba a analizar con el Fondo Monetario Internacional, y cuando quiso hacer algo ya no pudo y fracasó en su intento de corregir los problemas económicos de la Argentina. Lo mismo en nuestro país, Víctor Paz, el político con más experiencia en la administración del Estado, juró como presidente del 6 de agosto de 1985 y 23 días después, el 29 de agosto, emitió el Decreto Supremo 21060; entonces, claramente yo me he comprometido a resolver el problema de dólares y de carburantes en 100 días y que a partir de los 100 días los bolivianos y bolivianas empiecen a retirar sus depósitos en dólares, si han hecho el depósito en dólares, en el sistema financiero nacional”.
¿Pero cómo llevaría adelante esa propuesta?
“Lo que yo digo de manera simple y sencilla, si alguien va al banco y se quiere prestar dinero para pagar sueldos o para comprar gasolina, el banco no le va a prestar. Pero si uno tiene un plan y si uno dice voy a cerrar todas las empresas públicas que generan pérdidas, voy a reducir el tamaño del Estado y uno va al banco a prestarse dinero, seguramente pues el banco va a analizar ese plan y prestará dinero para arrancar ese plan. Y si uno dice, además, voy a apoyar las exportaciones agrícolas, al sector del turismo, para que aumenten los dólares, el banco te podrá prestar recursos. Ese es el plan que yo tengo, pero además estoy convencido que para estabilizar la economía lo más importante es la confianza.
Yo soy una persona que trabaja en el país más de 30 años, que ha sacado de la quiebra a Soboce para convertirla en una de las empresas más importantes del país, que he hecho crecer el negocio de comida rápida con una marca que atiende a más de 6 millones de personas, he hecho los edificios más modernos y más altos en La Paz y Santa Cruz me he dedicado a la hotelería y he hecho el mejor hotel de Bolivia. Lo que yo me comprometo cumplo y eso sabe muy bien la población, por eso he decidido dejar de lado la parte empresarial porque he dicho de qué me sirve tener la empresa más rentable, las mejores empresas en un país quebrado; entonces me retiro de la actividad empresarial, mis hijos y los ejecutivos manejarán ese tema y yo me dedico a sacar al país de la quiebra en la que estamos”.
¿Entonces, Usted está de acuerdo con que se debe reducir el Estado?
“Por supuesto. Hay 95 empresas que generan pérdidas y ni siquiera generan ingresos para pagar los sueldos, entonces no podemos seguir manteniendo ese tipo de empresas. O en el tema de los carburantes, el propio Gobierno ha revelado que un 30% del diésel vuelve a salir del país de contrabando, entonces estamos subsidiando a los contrabandistas y eso no puede continuar así”.
Ya en el año electoral, ¿qué mensaje tiene Samuel para la clase política?
“Decirle a toda la población en general, de que yo tengo un plan para resolver la crisis económica. En 100 días volverían los dólares, los carburantes, y la gente podría comenzar a recoger sus depósitos del sistema financiero; además, tengo una visión clara para después generar un proceso de crecimiento, de desarrollo, basado en los emprendedores, ya no más empresas públicas que no funcionan, nos vamos a quedar con muy pocas empresas públicas para lo estratégico que sean bien manejadas, pero el desarrollo del país y las inversiones serán con el impulso muy fuerte a los emprendedores en nuestro país, que son quienes van a cambiar la matriz productiva y van a diversificar las exportaciones. Para lograr este objetivo hemos arrancado un proceso de unidad de nuestro país con los principales líderes políticos de la oposición, con un movimiento que va a ir creciendo poco a poco para mostrar que esta es la unidad posible a la población”.