Elecciones judiciales de la vergüenza

El día domingo 15 de diciembre de 2024, todos los bolivianos acudiremos a las urnas para elegir a Altas Autoridades Judiciales del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional.

La historia nos remonta a octubre del año 2011, cuando por primera vez se realizó la Elección de Magistradas, Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Agroambiental, del Tribunal Constitucional y Consejeras y Consejeros del Consejo de la Magistratura y, ¿saben cuál fue el resultado? Fue el siguiente: 42.34% de votos válidos, 42.60% de votos NULOS y 15.07% de votos blancos; consiguientemente, los VOTOS NULOS FUERON MAS, QUE LOS VOTOS VÁLIDOS.

La segunda vez que hubo elecciones judiciales se realizaron en diciembre del año 2017, donde produjo los siguientes resultados 33.83% de votos válidos, 51.33% de votos NULOS y 14.84% de votos blancos (aproximadamente); en estas elecciones los VOTOS NULOS SUPERARON ENORMENTE LOS VOTOS VÁLIDOS en más del 17%.

Ahora, ingresando a las actuales elecciones judiciales, debemos señalar que la primera convocatoria fue aprobada en marzo del año 2023; empero, por una Acción de Inconstitucionalidad Abstracta fue declarada inconstitucional la R.A.L.P. 007/2022-2023 y la Ley 1513, referentes a las justas judiciales, por lo que se tuvo que realizar una nueva convocatoria y en su efecto se promulga la Ley 1549 Ley de Transición de Elecciones Judiciales 2024 de fecha 6 de febrero de 2024, que desde su inicio fue accidentada (lo mínimo que puedo decir), ya que tuvo muchas deficiencias e irregularidades (atribuibles a la asamblea nacional), lo que provocó un número impresionante de acciones de amparo y otros recursos constitucionales debilitando (entiéndase como suspender o paralizar) la convocatoria a las elecciones judiciales.

Se atravesó por la revisión de carpetas y documentos habilitantes, selección y exámenes de suficiencia para todos los postulantes (en todas estas etapas se presentaron recursos constitucionales para suspender las elecciones), donde existieron muchos postulantes que fueron “ayudados” por los propios asambleístas de manera clara, frontal y vergonzosa, ya que esas ayudas fueron evidentes, las cuales se publicaron en las redes sociales y hasta en la prensa oral y escrita.

Lamentablemente la forma de elección de altas autoridades judiciales no fue la solución para la crisis del sistema judicial en nuestro país, es más se acentúo y se agravó, llegando al límite con una sentencia constitucional que dispuso la arbitraria e ilegal, así como inconstitucional prorroga de funciones de todas las altas autoridades de todo el sistema judicial, lo que rompió todo el sistema de legalidad en Bolivia.

Aún con las deficiencias, irregularidades y otros factores negativos se continuo con el proceso de selección (aunque el gobierno se encargó de todas las formas paralizarlas), se llegó hasta fijar para el día 15 (domingo venidero) de diciembre de 2024 como el día en que los ciudadanos debidamente habilitados iremos a las mesa de sufragio a votar por un candidato para Magistrada o Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Agroambiental, del Tribunal Constitucional y Consejeras y Consejeros del Consejo de la Magistratura.

Ahora bien, ¿los ciudadanos conocen o conocemos a los candidatos? Obviamente que NO¡ Pero, los candidatos para ser conocidos (casi todos) hicieron sus propias campañas publicitarias, vulnerando el inciso a) del numeral 1 del Art. 82 de la Ley 026 del Régimen Electoral que establece de manera clara lo siguiente: “Efectuar directa o indirectamente cualquier forma de campaña o propaganda orientada a solicitar el voto, en medios de comunicación radiales, televisivos, escritos, digitales o espacios públicos” Lo que quiere decir que ningún candidato podía, ni debía realizar campaña o propaganda de ninguna naturaleza y bajo ningún motivo y ¿qué hemos visto en los últimos días? Los bolivianos hemos visto que los postes de todas las calles, avenidas, parques, plazas y otros lugares públicos llenos de afiches de varios candidatos; no sólo ello, sino que varios medios de transporte público (taxis, minibuses, micros, microbuses y hasta automóviles particulares) llevaban en el parabrisas de atrás, afiches pegados en los mismos y, las redes sociales (tiktok, facebook y otras plataformas) se llenaron de “publicidad” de los candidatos.

Por todo ello surge las siguientes preguntas:

¿Todo lo que ocurrió en las diferentes fases o etapas de la elección judicial, estuvo bien?

¿El Tribunal Supremo Electoral debería inhabilitar a los candidatos que hicieron campaña de manera directa o indirecta?

¿Los candidatos al transgredir las normas electorales, merecerán el voto de los ciudadanos?

Por los hechos descritos y otros factores, estas elecciones judiciales (2024) son las elecciones de la vergüenza.

EL PUEBLO TIENE LA PALABRA EL DÍA DOMINGO.

En caso de que los votos NULOS superen el 50%, sugiero que se haga una reforma inmediata del Art. 183 de la Constitución Política del Estado, toda vez que, quedará demostrado que las elecciones judiciales NO fueron, ni son una solución en nuestro país.

  • EUSEBIO VERA
  • ABOGADO
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