Javier Milei, economista de 54 años, asumió el mando de Argentina el 10 de diciembre de 2023 y lejos de haber lanzado promesas electorales de más salud y educación, trabajo, vivienda y bonos para todos, el liberal libertario les dijo con honestidad brutal a sus compatriotas que la noche será larga, pero que la luz saldrá al final de la jornada.
En 365 días, la gestión liberal tuvo momentos de freno, pero logró aprobar las leyes de shock y las medidas de reducción de Estado que prometió en campaña. Pese a los reclamos e intentos de piquetes (huelgas y bloqueos) desde la llamada casta política, sindical y mediática, Milei avanzó, paró la inflación y mejoró las macrocifras de su país.
VISOR21 realizó un sondeo de opinión con cuatro representantes bolivianos de las corrientes liberal, libertaria, conservadora, capitalista, para conocer su percepción del primer año del presidente argentino. Todos coincidieron en señalar que la transparencia y mejora de la economía es su mayor logro, aunque todavía depende de alianzas con la “casta” y no llega a traducir estas complejas medidas a la gente.
Milei es hoy un político referente mundial y podría ser el faro que guie a otros países, incluida Bolivia, para lograr una salida del sistema estatista y socialista que gobierna hace más de un siglo, con resultados opacos y empobrecedores.
Amilcar Alcalá, ingeniero en petróleo, gas y energías, con formación académica en gestión de gobierno, políticas públicas, proyectos y comercio exterior, resume el primer año de Milei con las frases: “la defensa tenaz y furiosa del equilibrio fiscal”, y el “cumplimiento de las promesas con el votante argentino”.
“Luis Caputo, principal miembro del gabinete de ministros de la cartera económica, no desvía la mirilla atacando, después de muchas décadas, la causa de los problemas y no solamente las consecuencias. Eso les ha llevado a solidez macroeconómica, considerable caída de la inflación intermensual, superávit fiscal, acumulación de reservas en el banco central por casi 10 mil millones de dólares y el reordenamiento de las cuentas públicas que ha acompañado la recuperación de la actividad económica”.
Empero, el vicepresidente del grupo Avanza Libertad, reconoce que hubo retraso en la aprobación de la Ley de Bases, en parte por mantener en la alianza a diputados y senadores que responden a la denominada “casta” política, aunque aquello podrá cambiar con las elecciones legislativas de 2025.
Alcalá agrega que las encuestas muestran respaldo a acciones tomadas por Milei como el cierre del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), “identificado por muchos críticos al kirchnerismo como un ente de persecución política, y la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que, como el mismo presidente señaló, apunta a crear una estructura más simple, eficiente, menos costosa y menos burocrática, que permitirá un ahorro 6.400 millones de pesos al año”.
“Ya iniciado el proceso de limitar y achicar el Estado, y además sin deuda que suba, se les ha permitido a los argentinos una inflación en octubre que perforó el piso del 3% (2.7%), una brecha cambiaria reducida y una baja del riesgo país (760 puntos básicos). Ahora la gestión actual del gobierno de Argentina continuará con el tercer paso que es el crecimiento económico”, concluye.
Sobre la relación de la Argentina de Milei con Bolivia, Alcalá avizora que el país vecino priorizara su beneficio económico, pero también con negocios para este lado.
“Un ejemplo de esto es la reactivación de importación de gas natural desde Bolivia hacia siete provincias del norte de la Argentina, donde como producto de la Ley Bases en materia hidrocarburifera, este gobierno prioriza el enfoque hacia la satisfacción del mercado interno a través de una combinación de producción nacional e importaciones, según la conveniencia económica en cada momento. Este reinicio de importaciones destaca la ventaja económica del gas boliviano, cuyo costo actual ronda los $us 8 por millón de BTU, significativamente más bajo que el gas natural licuado (GNL) importado de Chile, a $us 20 por millón de BTU”.
En lo político, concluye el entrevistado libertario, las relaciones con el Estado Plurinacional serán difíciles pues Arce Catacora ya acusó al presidente pro tempore del Mercosur de “afectar la convivencia entre los países de la región”, cuando desde la Casa Rosada se manifestó que “la democracia boliviana está en peligro”, por el montaje del fallido autogolpe del exgeneral Zúniga en junio pasado.
“El actual gobierno de Bolivia no puede tener una relación cercana y diplomática con el actual gobierno de Argentina, por las mismas razones que la prosperidad económica y la igualdad ante la ley no tiene absolutamente nada que ver con el socialismo”.
Oscar Arce, economista liberal y conservador social, destaca cómo Milei fue forjando un camino que lo fue llevando a la Presidencia con un discurso claro y contundente conra el progresismo y la izquierda
“Para quienes somos seguidores de Javier Milei mucho antes de que incluso estuviera en la función pública o como candidato político, quienes lo veíamos desde el 2012 en las pequeñas redes, encontramos la voz que expresaba nuestra percepción en un mundo que al parecer era muy progresista o de izquierda y todo giraba en torno al Estado benefactor, y desde entonces ya no nos sentíamos solos. A partir de ahí el ascenso de Milei fue épico y es un poco difícil encontrar desaciertos cuando tienes al frente a un referente como él”.
Arce coincide en señalar como aciertos de Milei el ajuste fiscal severo con el objetivo de alcanzar el déficit cero. “Esto incluyó la eliminación de 13 ministerios y la reducción de presupuestos en distintas áreas que no eran efectivas, desreguló diversos sectores económicos, pese a que resultaron en un aumento significativo de la inflación eran medidas urgentes y necesarias”.
El coordinador político y seguidor de la Escuela Austriaca de Economía, también destaca las reformas estructurales en sectores clave como petróleo, gas y minería, además de la estabilización del dólar y la mejora a la paridad de los bonos soberanos argentinos, que redujeron el riesgo país a niveles que no se veían en décadas.
Entre los desaciertos, Arce ve que existen personajes en Argentina que se arrimaron al proceso liberal, en parte por las negociaciones electorales, y cita a actuales autoridades como Daniel Scioli, Patricia Bullrich, Luis Caputo, Federico Sturzenegger y Rodolfo Barra, por citar a algunos.
Consultado sobre la relación entre Argentina y Bolivia, afirma que existe una clara división entre el liberal Milei y el socialista Arce Catacora, incluso con declaraciones duras y cierta tensión diplomática, “pero nada significativo como para romper relaciones bilaterales”.
“A pesar de las tensiones, ambos países han mantenido ciertos niveles de cooperación en áreas como comercio y migración. Sin embargo, los desacuerdos sobre precios de gas y contratos comerciales han sido puntos de fricción”.
Andrés Ortega, fundador del Partido Liberal Conservador Boliviano, exdiputado y experto en marketing, afirma que Milei tuvo la virtud de haber logrado la correcta asignación de precios en Argentina, pero aquello también conlleva su reto inmediato de hacer entender a la población esas medidas liberales.
“Uno de los aciertos más grandes que tiene Javier Milei es que ha devuelto a Argentina el verdadero valor de los precios, la correcta asignación de precios y esta correcta asignación de precios es el mejor acierto y esto ha llevado al freno a la inflación, porque paró la inflación en seco, considerando los tiempos y espacios en Argentina. Evidentemente, ahí tiene al mismo tiempo sus mayores desaciertos, porque la gente no termina de entender lo que ha pasado en ese país. Es una medida de shock durísima la que se ha tomado; por ejemplo, una cena en un en un lugar regular equivalía unos Bs 40, pero actualmente ese mismo plato, en el mismo restaurante, cuesta Bs 180 y esa es la realidad”.
Ortega, quien fue el primer político adscrito a la Derecha en casi cien años en Bolivia, considera que a Milei le falta mucha experiencia, sobre todo en marketing político, para saber transmitir esas sus medidas económicas, buenas, necesarias y eficientes, a la gente. Sin embargo, prevé que en Argentina se mostrará el beneficio real de estas políticas de impacto en seis meses.
“La economía argentina se está estabilizando y se nota que hay mejores condiciones en la sociedad, mayor seguridad ciudadana y otros elementos que han mejorado, pero que no se logran traducir o hacer entender a la gente, porque son medidas liberales complejas”.
Sobre la relación entre Bolivia y Argentina, Ortega avizora que será el gobierno del Estado Plurinacional el que sentirá mayor impacto, sobre todo en los ámbitos de la diplomacia y la aduana. “En Argentina ellos están cuidando mucho el tema de las drogas y el narcotráfico, además que hay un intercambio muy interesante de comercio en las fronteras, y mientras el gobierno boliviano haga más medidas de coerción a las a las exportaciones, más problemas vamos a tener en el ámbito interno”.
Ortega concluye que al gobierno de Milei no le interesa lo que pasa en Bolivia y esto también es un mensaje para los grupos liberales bolivianos que no deben esperar mucho apoyo desde el vecino país. “Argentina va a aplicar más mano dura en el tema de migración y en el corto plazo muchos bolivianos van a tener que volver al país y no creo que eso les guste”, finaliza.
Mauricio Ríos García, economista cochabambino con maestría en Economía de la Escuela Austríaca por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y tesista para doctorado en Economía Aplicada con el Prof. Jesús Huerta de Soto, destaca las políticas financieras y macroeconómicas de Milei que logró poner fin al déficit y la inflación en corto tiempo, además de liberar los precios y simplificar el sistema cambiario.
“En su primer mes de gobierno, Milei eliminó el déficit fiscal y redujo el gasto público estructural en un 30% del PIB en términos reales, sin descuidar a los más vulnerables. Duplicó la asistencia en programas sociales clave, como la Asignación Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar. Además, terminó con los pasivos remunerados del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que representaban más de tres veces la base monetaria, eliminó el déficit cuasi fiscal equivalente a 10 puntos del PIB y cesó la emisión monetaria en apenas seis meses.
La inflación minorista descendió de un 25,5% mensual a un 2,7%, y la mayorista, del 54% al 1,2%. Este logro no fue a costa de ocultar problemas bajo controles de precios. Por el contrario, Milei y su equipo ajustaron los precios relativos, liberando los valores de alimentos, combustibles, energía y tarifas públicas previamente reprimidos (o “pisados”).
Con 18 tipos de cambio heredados, el equipo económico unificó el mercado cambiario, logrando que el tipo de cambio libre fuera inferior al recibido al inicio del mandato. Asimismo, la brecha cambiaria, que superaba el 200%, se redujo a menos del 10%. Por su parte, el BCRA saldó una deuda de $60.000 millones con importadores y pasó de tener reservas netas negativas por $12.000 millones a acumular $20.000 millones en el primer año.
Entre los retos a seguir por la administración del economista liberal, Ríos García en una evaluación publicada en sus redes sociales, considera que todo lo avanzado aún debe ser consolidado en Argentina.
“Milei y su equipo han demostrado que es posible escribir páginas de éxito en la historia económica, respetando los derechos de propiedad, los contratos y evitando el default, incluso sin ayuda financiera del FMI. Lo conseguido en apenas un año es extraordinario, pero el verdadero desafío será consolidar estas reformas para garantizar un futuro de prosperidad sostenible”.
- “Es por ello que quiero que tengan consciencia, quiero que tengamos claro que vamos a empezar la reconstrucción de Argentina luego de 100 años de decadencia, pero volviendo a abrazar las ideas de la libertad, si bien vamos a tener que soportar un período de dureza, vamos a salir adelante. No hay noche que no haya sido derrotada por el día”, dijo Milei desde el balcón de la Casa Rosada hace un año exacto.