Vengarse de Bolsonaro los llevará a la derrota en 2026

El expresidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha sido imputado por tercera vez. Ahora es acusado de una supuesta conspiración para llevar a cabo un golpe de Estado. En su discurso en la CPAC Brasil 2024, Bolsonaro reveló que enfrenta más de 300 procesos judiciales, lo que lo convierte en uno de los casos más emblemáticos de cancelación política en Brasil.

Bolsonaro ha declarado que será el candidato presidencial de la derecha en las elecciones de 2026, pues sigue siendo el líder indiscutido de la oposición democrática al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y al Foro de São Paulo. Por ello, la izquierda ha lanzado una campaña de cancelación contra él y su familia, fomentando un discurso público de odio y deslegitimación sin consecuencias para sus detractores.

Al igual que Donald J. Trump, Bolsonaro sufrió un intento de asesinato durante su campaña presidencial, y ambos han sido objeto de expresiones artísticas que llaman a la eliminación física de sus personas. Sin embargo, no existen investigaciones sobre estas acciones, que constituyen claros ejemplos de acoso selectivo y violaciones legales.

En Venezuela, el caso de María Corina Machado también involucra un intento de asesinato durante sus recorridos para su aspiración presidencial, producto de la campaña de cancelación llevada a cabo por el régimen chavista, que incluso es apoyada por algunos que dicen ser opositores, pero atacan su figura en la misma línea. El objetivo de esta maniobra es debilitar su liderazgo en la sociedad venezolana, aunque hasta el momento ha sido infructuoso. Es importante destacar que el mismo día en que María Corina Machado fue inhabilitada en Venezuela, Jair Bolsonaro también lo fue en Brasil; una estrategia similar aplicada por la izquierda venezolana fue replicada por la izquierda brasileña.

La extrema izquierda tiene mucho que perder con líderes como Donald Trump en la Presidencia y si María Corina Machado o Jair Bolsonaro llegan al poder con legítimo apoyo popular, sin violencia. Aunque cada contexto tiene sus particularidades, llama la atención que los ataques contra los líderes de derecha siguen las mismas estrategias de odio y venganza basadas en la doctrina leninista de mantenerse en el poder por la fuerza, en contraposición a la doctrina republicana que aboga por la política y el respeto a las instituciones.

La izquierda radical no cede. En el caso de Estados Unidos, Donald Trump logró vencer a los extremistas y fue finalmente aceptado como presidente. Sin embargo, en Venezuela y Brasil, los sectores de izquierda continúan su lucha para eliminar políticamente a figuras como María Corina Machado y Jair Bolsonaro.

Si llegase a ser necesario, los brasileños podrían encontrar en la gesta de María Corina Machado algunos elementos que la ayudaron a enfrentar con éxito al chavismo en la elección del 28 de julio de 2024. Hasta el último momento, ella fue la candidata, y aunque el chavismo le impidió inscribirse, el candidato Edmundo González Urrutia sí logró registrar su candidatura. Ella convocó al pueblo a apoyarlo, y hoy es el presidente electo de todos los venezolanos.

En 2026, el candidato en Brasil será Jair Bolsonaro o quien, en última instancia, él decida: el pueblo lo respaldará.

///FUENTE: PANAM POST///