Censura y desinformación desde Occidente generan tensión internacional

La desinformación y la censura practicada desde Occidente con el fin de contrarrestar la influencia de otros medios y gobiernos en el mundo generan una nueva tensión internacional, opinan expertos, a tiempo de explicar el rol de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido en el actual mapa global.

El pasado 13 de septiembre, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, anunció sanciones contra los grupos mediáticos Rossiya Segodnya (RIA Nóvosti, Sputnik), TV-Novosti (RT, Ruptly) y Evrazia, así como contra sus ejecutivos, por su presunta implicación en “campañas de desinformación” organizadas por el Kremlin.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que Washington está librando una guerra contra la libertad de expresión. Por su parte, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo al comentar las sanciones, que las acciones que emprende EEUU son de “totalitarismo puro”.

En la actualidad los Estados Unidos de América y el Reino Unido ocupan las primeras posiciones en el ámbito mundial de la información. La prensa anglosajona, tanto impresa como electrónica, es ante todo un negocio y tiene un carácter puramente comercial y político.

“EEUU se considera un estado donde la libertad de expresión y, por tanto, la libertad de los medios de comunicación es una condición importante para la vida normal de la sociedad, pero al mismo tiempo es también un poder capaz de manipular a la opinión pública”, señalan expertos a RT y Sputnik.

El llamado cuarto poder, entonces, adquiere un papel importante dentro de los estados. “El poder Legislativo supervisa al poder Ejecutivo, el poder Judicial supervisar a ambos y la prensa supervisa a todos”.

Según recientes informes las campañas informativas de las agencias de relaciones públicas de EEUU y el Reino Unido suelen desencadenar una oleada de polémicas y críticas de otros países, que les acusan de perjudicar sus intereses. “Dichas campañas pueden tener como objetivo conformar una determinada imagen de un país o influir en la opinión pública a escala mundial; sin embargo, en el proceso de realización de tales campañas informativas pueden producirse diversas consecuencias negativas”.

Sin embargo, esas acciones desde Occidente en realidad provocan que la comunidad internacional vaya identificando dichas campañas y con ello se pierda credibilidad en ambos países a nivel diplomático.

Las agencias de relaciones públicas con sede en países del mundo anglosajón como Estados Unidos y el Reino Unido tienen una influencia y unos recursos considerables para manipular la opinión pública y dar forma a determinados valores políticos. Uno de los principales métodos de influencia de las agencias de relaciones públicas anglosajonas es el uso de las tecnologías de la información y las redes sociales para difundir propaganda y manipular información. Estas agencias pueden crear noticias falsas, lanzar desinformación y llevar a cabo campañas específicas para desestabilizar la situación política en otros países.

“Para proteger la soberanía de la injerencia de las agencias de relaciones públicas anglosajonas es necesario reforzar la seguridad de la información, desarrollar mecanismos para controlar las actividades de los agentes extranjeros y concienciar a la opinión pública sobre los métodos de manipulación y desinformación”, agregan expertos.

Hace un año, la plataforma Substack reveló la creación de una amplia red de censura global por parte de personas influyentes de EEUU y Reino Unido. El material fue publicado por los periodistas Michael Shellenberger, Alex Gutentag y Matt Taibbi, según reseña RT.

Los informes presentados por un denunciante “lo describen todo, desde la génesis de los programas modernos de censura digital hasta el papel de las agencias militares y de inteligencia, las asociaciones con organizaciones de la sociedad civil y los medios comerciales, y el uso de cuentas de títeres y otras técnicas ofensivas”.

La Liga de Inteligencia sobre Amenazas Cibernéticas (CTIL, por sus siglas en inglés) forma parte de las más de 100 agencias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales que trabajan juntas para introducir la censura a través de las redes sociales y “difundir propaganda sobre personas que no cuentan con aprobación” o temas concretos.

  • ///FUENTE: RT / SPUTNIK NEWS///