- Redacción VISOR21
De forma sorpresiva, el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, convocó a sesión ordinaria en la Cámara Baja para este miércoles, con el fin de tratar una serie de proyectos de préstamos que llegan a los 559 millones de dólares de deuda para Bolivia.
El orden del día convocado para las 13:00, contempla nueve puntos, de los cuales seis se refieren a la aprobación de leyes de préstamo con entidades internacionales que llegan a los 425 millones de dólares y uno por 134 millones de euros, que al tipo de cambio oficial llegan a totalizar los $us 559 millones.
Para el presidente de la agrupación académica y política Avanza Libertad, Álvaro Chipana, estos préstamos siempre son destinados a proyectos que no generan productividad económica ni mejoran la competitividad de los sectores a los que se asignan, casualmente deficitarios.
“Como es costumbre, estos fondos no fomentan la creación de empleo; más bien, profundizan la dependencia estatal, el gasto público y la asignación ineficiente de recursos, que generalmente se utilizan para obtener réditos políticos a corto plazo”, señaló a VISOR21.
La deuda adquirida aumentará los problemas económicos, agrega Chipana, generando un compromiso de pago en el que el Estado se verá obligado a recaudar más recursos de los contribuyentes, ya sea mediante el impuesto inflacionario, incrementos en los servicios públicos o, como ocurre comúnmente, trasladando estos costos a los bienes y servicios consumidos por la población, encareciéndolos y generando aún más pobreza, gracias al intervencionismo gubernamental.
“Es alarmante que, dada la situación actual del país, los legisladores no sean conscientes del daño que están causando al priorizar decisiones partidistas por encima de la reducción del gasto público. Esto demuestra que muchos de ellos prefieren seguir lucrando a costa de los ciudadanos, quienes continúan sufriendo las consecuencias de las decisiones erróneas tanto del oficialismo como de una pseudo-oposición incapaz de actuar con responsabilidad”, concluyó.
PRÉSTAMOS INTERNACIONALES
Un proyecto aprueba el contrato para el “programa nacional de infraestructuras complementarias para espacios deportivos en unidades educativas de Bolivia”, con 50 millones de dólares del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata). Otro está destinado a la “gestión resiliente del agua para riego comunitario y familiar” por 150 millones de dólares con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento del Banco Mundial.
Un tercer préstamo sería destinado al “programa nacional de emergencia para la generación de empleo fase 2”, con $us 100 millones de Fonplata, mientras el proyecto para el “programa generación de energía renovable – proyecto planta solar Contorno Bajo I”, se suscribe con la cooperación alemana por 34 millones de euros.
Finalmente, está el préstamo para el “programa boliviano de administración de tierras para el desarrollo rural y sustentable” por 40 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En medio de todos esos préstamos se incluye el tratamiento del proyecto de abrogación de la Ley 741 de 2015, que autorizaba desmontes de tierras hasta 20 hectáreas y que se considera la principal ley incendiaria que llevó al país a vivir una escalada de incendios forestales desde 2019, que está gestión llegaron a consumir diez de hectáreas en Santa Cruz, Beni, Pando, Cochabamba y La Paz.
