La justicia peruana condenó el lunes al expresidente Alejandro Toledo a 20 años y seis meses de cárcel por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de adjudicarle una millonaria obra de infraestructura.
El tribunal a cargo del proceso lo sentenció, además, con tres años de inhabilitación para ejercer cargo público, tal como lo había solicitado la fiscalía.
Toledo es el segundo exmandatario peruano condenado por corrupción, luego de que el recientemente fallecido Alberto Fujimori (1990-2000) recibiera en 2009 tres sentencias por ese delito, aparte de otra como autor mediato de 25 asesinatos.
“Se coludió con particulares interesados como Odebrecht para que, mediante una coima (soborno) de 35 millones de dólares se otorgara a la empresa brasileña la licitación de la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica, causando perjuicio al Estado”, señala la sentencia publicada este lunes por el Poder Judicial peruano en ‘X’ y en la que la magistrada, Zaida Pérez, considera probado que el exmandatario favoreció a la empresa brasileña en la concesión entre 2004 y 2005 de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica, una vía que se terminó de construir en 2010 y que conecta Perú y Brasil.