La Cámara de Diputados de Argentina falló en su intento por rechazar el veto de Javier Milei a una ley que garantizaba el financiamiento de las universidades públicas, un triunfo para un presidente ultraliberal que enfrenta duras protestas por desfinanciar la educación y la salud.
En medio de una multitud de estudiantes, docentes y opositores que protestaba frente al Congreso, el veto del mandatario que defiende a rajatabla el equilibrio fiscal fue respaldado por 84 diputados, frente a los 160 que defendieron la ley -se necesitan dos tercios de la cámara para revertir el veto- y 5 abstenciones.
“Lo que había hoy es una disputa de poder. Si el veto presidencial no pasaba iba a ser una muy mala señal para los mercados”, dijo a los periodistas el diputado conservador Alejandro Finocchiaro, del partido aliado al Gobierno PRO.
El veto de la ley aprobada en septiembre, que preveía la actualización por inflación del presupuesto de las universidades públicas del país, disparó la semana pasada multitudinarias protestas contra el feroz ajuste fiscal de Milei, que convirtieron la discusión en un desafío político.
Al encontrarse en abierta minoría en la Cámara de Diputados, el mandatario de la derecha radical recurrió a alianzas con legisladores conservadores para evitar que la oposición reuniera los dos tercios necesarios para ratificar una ley que él considera que ponía en riesgo el equilibrio fiscal que ha promovido desde que asumió el poder en diciembre.
“La educación pública es un derecho que define a nuestra Nación, es el corazón de nuestra identidad. La educación es la mejor política económica del siglo XXI, por eso no renunciaremos a su defensa”, dijo en su exposición en el Parlamento el diputado Facundo Manes, de la opositora Unión Cívica Radical.
El sector de la educación, junto al de la salud y al de los pensionados, ha sido uno de los más afectados por el recorte del gasto público dispuesto por el gobierno.
Según la reconocida Universidad de Buenos Aires (UBA), los salarios de docentes y no docentes universitarios han sufrido una pérdida del orden del 40% de su valor adquisitivo desde diciembre debido a una inflación anual superior al 200 %.
La UBA se ubica entre las 100 mejores universidades del mundo, según el ranking QS, y tiene 110 carreras de grado, seis colegios secundarios y cinco hospitales públicos, cuyo funcionamiento se ha visto afectado desde el recorte en términos reales aplicado por el gobierno.
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