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Las autoridades del municipio de Santa Ana de Yacuma, en el departamento de Beni, investigan sobre la creación de un grupo de WhatsApp, presuntamente creado por un grupo de “amigos” del piloto de avionetas, José Carlos Jiménez, semanas antes de que este sea asesinado por cuatro sicarios. Su muerte está asociada a las rencillas por una deuda de 5.000 dólares.
La información surge en el marco de la toma de declaraciones a una de las testigos del caso, Shana Iriarte, quien fue interrogada por el investigador asignado al caso, Ramiro Velásquez. La mujer compareció el 12 julio y aunque negó conocer lo relacionado a ese grupo, reveló que Jiménez no tenía buena relación con varias personas en ese municipio.
“Diga usted si tiene conocimiento o sabe que formaron un grupo de WhatsApp denominado ‘Matemos al colla’, del que formaban (parte) varias personas, entre ellas, Yerko Iriarte, Coco (Andrés Vásquez), Yndira Julio, Noelia, su esposo, su persona y otras personas más. ¿Qué puede manifestar?”, se preguntó a la testigo.
“Totalmente falso”, respondió la mujer. Iriarte es una de tres mujeres que declararon en el caso el asesinato de Jiménez, cometido el 26 de mayo de este año. De acuerdo a los antecedentes, esa fecha, los delincuentes llegaron al lugar donde desayunaba el piloto, para luego disparar hasta 10 veces y huir del lugar en un vehículo cuyo chofer es el único aprehendido hasta el momento.
Otros cinco cómplices, entre autores materiales e intelectuales fueron identificados, pero hasta el momento no se procede a su captura. Entre ellos, figura “Coco Vásquez”, un presunto narcotraficante del área, buscado por otro caso de tráfico de armas, abierto en 2023.
Shana Iriarte, es hermana de Yerko, identificado como presunto deudor de 5.000 dólares al piloto Jiménez, quien antes de su asesinato había expresado a un grupo de amigos su malestar por que éste no le cancelaba el dinero. Estas personas llamaban de forma despectiva a la víctima por el apodo de “colla”.
La mujer declaró el 12 de julio, casi dos meses después del asesinato. Visión 360 tomó contacto con el investigador Velásquez para consultar sobre el tema, pero este se negó a responder cualquier consulta, incluido el nombre del fiscal. De la misma forma, este medio de comunicación llamó a la testigo, pero esta no atendió la llamada.
Pese a la postura del investigador policial, se tomó contacto con el fiscal Yery Mamani, para conocer los avances de la investigación, pero el mismo también negó dar información sobre el tema.
Al inicio del interrogatorio, el policía preguntó a la mujer si conocía a Jiménez, cuantas veces habló con él y cuándo fue la última vez que lo hizo.
“Al nombrado lo conocí hace dos años (en el) pueblo, donde lo conocí de vista, no tengo ningún tipo de amistad ni parentesco con él”, fue la primera respuesta que dio Iriarte.
“Con el nombrado hablé unas tres veces, pero cosas que fueron en fiestas del pueblo, por vía teléfono celular nunca hablé con él”, señala una segunda respuesta y concluye señalando que la última vez que habló con Jiménez fue en agosto de 2023, además asegura desconocer si su hermano debía dinero a la víctima y a qué tipo de actividad se dedicaban ambos.
Ante las dudas, el investigador vuelve a preguntar: “Su persona manifestó que en ningún momento había hablado, mucho menos había chateado con el señor José Carlos Jiménez Alí, pero en el cuaderno de investigaciones cursa conversaciones de chat, por vía WhatsApp (de) su persona con el señor Jiménez, en las que su persona vierte varios insultos y amenazas. ¿Qué puede manifestar al respecto?”, cuestionó el policía.
“Vuelvo a manifestar que en ningún momento hemos hablado ni chateado vía WhatsApp con el señor Jiménez”, fue la respuesta.
No obstante, luego del asesinato del piloto en Santa Ana de Yacuma, por redes sociales también se difundieron audios y capturas de pantalla sobre las conversaciones que Jiménez tuvo con el grupo de amigos que lo llamaban colla. En dos de esas dos imágenes se leen mensajes que provienen del número de celular de la testigo, que de todas formas negó su veracidad.
Pero otro elemento que el investigador señaló como dudoso en la declaración de la testigo, se refiere a que ella aseguró no recordar ninguna discusión o pelea entre el piloto fallecido y su familia, antes del asesinato.
Sin embargo, cuando el policía modifica su pregunta la testigo se contradice y cita las supuestas “habladurías” que causaron rencillas contra Jiménez, a quien acusó de haber lanzado calumnias contra su familia.
“Son chismes de personas no creíbles, como que (Jiménez) a nosotros nos vestía, que mi padre era una persona no respetable, de la misma manera de mi esposo se ha referido que era un flojo, de mi hermano no recuerdo que haya hablado”, dijo la testigo en su declaración.
Chat de amenaza
En las capturas de pantalla con mensajes enviados desde el número de celular atribuido a Iriarte, se lee: “Mi hermano jamás te tumbó, tampoco para que lo denigres, ni tienes ningún derecho a decir que nadie le da aviones por drogo, es mejor piloto que vos, colla fresco. A toda esa gente que metes en tus charlas, hablando mal de ellas, te van a hacer la vida imposible, así (que) cuídate la espalda”.
Antes otras dos testigos, Yndira Julio y Analía Nuñez Vela, declararon en calidad de testigos y revelaron que los entredichos sobre el cobro de una deuda de 5.000 dólares, antecedieron al asesinato del piloto.
Por los indicios, se logró identificar a seis personas, entre autores intelectuales y materiales, sin embargo, cuatro días después de la aprehensión de dos de los involucrados, un grupo de presuntos delincuentes protagonizó una protesta que pretendían hacer pasar como una movilización de la población contra el comandante regional de la Policía y quemaron las oficinas del Comando Policial en Santa Ana de Yacuma.
- //FUENTE: VISIÓN 360//