AAPS: Epsas pone en riesgo prestación de servicio por pago de bonos

  • Redacción VISOR21

A través del informe de evaluación y análisis sobre el pago del bono de antigüedad a los trabajadores de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) S.A. Intervenida, calculado sobre nueve salarios mínimos, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento (AAPS), advierte un posible riesgo a la prestación de los servicios de la firma.

“Considerando que los montos de disponibilidades, el pasivo corriente al 31 de diciembre de 2023 y el importe estimado por el operador producto de la deuda por el pago del bono de antigüedad, se observa que Epsas S.A. Intervenida no tendría recursos suficientes para amortizar sus deudas de corto plazo, por lo que no reflejaría la capacidad de pago para hacer frente a sus obligaciones. Significando además la suspensión de pagos, lo cual puede conllevar la generación de intereses de las deudas y pudiendo poner en riesgo la prestación del servicio”, señala una parte de las conclusiones del informe, AAPS/DER/INF/363/2024, de fecha 13 de mayo de la presente gestión, emitido por la Unidad de Fiscalización y Seguimiento Regulatorio de la AAPS.

En criterio del consultor en Agua y Saneamiento, José María Herbas, de hacerse efectiva la restitución del bono antigüedad a los trabajadores, que asciende a más de Bs 150 millones, Epsas S.A. entraría a una virtual quiebra técnica.

“La AAPS admite todas nuestras denuncias y exigencias de transparencia sobre los varios hechos de corrupción e irregularidades en Epsas S.A., pero además ratifica nuestra alerta sobre una posible quiebra técnica de la operadora, asume que podría ponerse en riesgo el servicio. Nos ratificamos que Epsas está ante una virtual quiebra técnica de pagarse la deuda del bono de antigüedad y la restitución de este derecho de los trabajadores que fue quebrantado por un mal funcionario público que ostentaba el cargo de Interventor, bajo un manejo discrecional de los recursos de la empresa, hablo del ahora presidente interino de la ABC, Humberto Claure Quezada”, dijo.

El informe de la estatal AAPS refleja una verdadera crisis de Epsas S.A., si bien no se advierte un inminente riesgo de quiebra técnica recomendaron al interventor, Alfredo Ayala, instruir una evaluación y auditoria especial a la gestión y patrocinio de los procesos legales asumidos por el departamento jurídico de la firma, para determinar el cumplimiento de las obligaciones y las responsabilidades de los abogados.

Sin embargo, Herbas manifiesta que “la quiebra técnica supone imposibilidad de la empresa para hacer frente a sus compromisos de pago, utilizando para ello sus activos. Esto implica que la suma total de activos es inferior a la suma del total de deudas. Cuando hablamos de una posible quiebra técnica, no implica que sea inmediato, es un proceso, y Epsas está en ese camino, puede convertirse en breve en otra Cotel”.

“Si se paga el bono de antigüedad se tendría un déficit de 142 millones de bolivianos para la gestión 2024. De ser así, Epsas no podrá cubrir los costos operativos para la prestación del servicio de agua potable y solo le quedaría 19 millones para efectuar inversiones, quiere decir que todos los proyectos de agua y alcantarillado programados para los próximos cuatro años quedarían postergados, debido a que se dará preferencia al cumplimiento de la sentencia judicial del pago del bono de antigüedad a los 401 trabajadores”, apuntó.

Herbas advirtió además que el informe de la AAPS fue de conocimiento de Ayala en mayo de 2024, y aun así, éste autorizó el pago de la prima anual a todos los trabajadores de Epsas, que supone un salario adicional, sin los descuentos de ley.

“Ayala cobró un salario por el mes de abril de Bs 20.181 más una prima de Bs 20 mil, sumando un total de Bs 40.181, juzgue la población sobre estos reveses de un interventor que solo le interesa dejar en banca rota a la empresa que le dio una fuente de trabajo por más de 25 años”, dijo.

Finalmente, Herbas lamentó que la AAPS envíe el informe a Epsas solo para “consideración del Interventor”, desconociendo sus facultades de responsable de la intervención.