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El jueves, el general de Ejército destituido, Juan José Zúñiga, prestó su declaración en una cámara Gessel del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Cochabamba, por más de ocho horas, por la incursión militar en plaza Murillo del pasado 26 de junio, que la oposicicón califica como el “autogolpe”.
La comisión de fiscales que sigue el caso llegó desde la ciudad de La Paz para escuchar las declaraciones. Durante su trasladado, Zúñiga tuvo puestas esposas en las manos, además tuvo puesto un casco y un chaleco antibalas, describió UNITEL.
Tras terminar su declaración ampliatoria, Zúñiga fue escoltado nuevamente hasta El Abra, donde cumple detención preventiva.
El exjefe militar fue aprehendido el mismo 26 de junio en la puerta principal del Comando General del Ejército por el viceministro Jhonny Aguilera. Entonces, en un breve contacto con los medios, el exjefe militar aseguró que el movimiento militar era con el consentimiento del presidente Luis Arce, quien, según Zúñiga, buscaba levantar su popularidad. Afirmó en ese momento que se trataba de un “autogolpe”.
Producto de estos hechos, 34 personas están siendo investigadas; 26 ya fueron cauteladas, de las cuales 22 están con detención preventiva y cuatro con detención domiciliaria.