ANP: arresto a humorista vulneró al menos tres normativas

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A través de un comunicado, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) reveló que el arresto del humorista, por vestir un overol verde en un sketch cómico, vulneró al menos tres normativas vigentes. El incidente ocurrió en la mañana y por más de 10 horas, el joven estuvo en celdas de la Felcc en La Paz. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, fue el encargado de informar sobre su libertad, pero en horas de la noche.

“Se ha vulnerado el principio de legalidad que debe entenderse como una obligación del Estado garantizar a todas las personas el ejercicio de sus derechos fundamentales, como el derecho a la ida, a la salud, a la propiedad, a ejercer la libertad de expresión, la libertad de profesión, y todas las garantías que en la Carta Magna se encuentra descritas en sus primeros artículos que representan su parte dogmática o de derechos fundamentales”, comentó la asesora legal de la ANP, Mabel Antezana.

Agregó que “el hecho de conducirlo enmanillado, humillarlo y someterlo como vulgar delincuente, vulnera la Declaración Universal de los Derechos Humanos que prohíbe la detención arbitraria o destierro y reconoce el derecho a opinar y expresarse libremente”.

La jurista advirtió que la detención vulneró la Convención Americana sobre Derechos Humanos que reivindica el respeto a la dignidad de la persona, la prohibición de ofrecer tratos “inhumanos o degradantes” o sometimiento a privación de libertad.

“La conducta asumida por el comediante no se adecua al tipo penal de usurpación de funciones, toda vez que realizar comedia no implica la usurpación de funciones, tal como establece el artículo 163 del Código Penal modificado por la Ley 1390, que señala las formas en que se configura este delito”, según Antezana.

La detención por más de 10 horas en una celda policial vulnera la Ley 101 del Régimen Disciplinario de la Policía que califica de falta grave “con retiro o baja definitiva”, la ejecución de “tratos inhumanos, crueles o degradantes, acciones de tortura, atentado contra los Derechos Humanos”.

El viernes pasado, cerca de las 22:00, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que el humorista, Raúl Cuenca, estaba en libertad. El actor permaneció arrestado 12 horas en celdas de la Felcc, en la ciudad de La Paz. Hubo muchas críticas por el exceso policial en contra del actor.

“En relación al tema de la detención del comediante, Raúl Cuenca, es menester decir que reconocemos la labor policial y recordamos a la población que ninguna persona civil puede utilizar uniformes de las fuerzas del orden que no tengan autorización”, reza la primera parte del post del ministro en redes sociales.

Sin embargo, aclara que “activar mecanismos de seguridad policial o acciones penales a partir de una entrevista o un acto cultural o artístico es inaceptable; ninguna forma de censura o afectación a la libertad de expresión puede ser tolerada en una sociedad democrática”.